El jefe del servicio de Epidemiología de Burgos, José Luis Yáñez, ha explicado, sobre los brotes de coronavirus que se están produciendo en las últimas semanas, que la sociedad entera estará conviviendo con el riesgo hasta que no se encuentre la vacuna contra la enfermedad" y que frente a ello se tienen que extremar las medidas de higiene indicadas por las autoridades sanitarias. En este sentido, recordó el trabajo que su servicio realizó para la Vuelta a Burgos, que fue la primera gran competición en la que se ha ensayado cómo van a ser las pruebas deportivas de la denominada nueva normalidad. Cuenta que, a petición del director de la carrera, Marcos Moral, se analizó la incidencia de los 14 días anteriores al 27 de julio, la víspera de que arrancara, y se encontró un riesgo bajo, que no llegaba a 20 casos por 100.000 habitantes: "Ese mismo día, el 27, la incidencia fue de 15 casos por 100.000 habitantes, que era baja. El siguiente umbral se pasó antes de que terminara la competición, con 20 casos, y así estaremos durante un tiempo, en el que habrá picos".
Sobre el perfil del paciente afectado, indicó que es más joven "porque los mayores se están protegiendo ya que se sienten más vulnerables" y que muchos son asintomáticos "porque lo son más que los mayores". También señaló que se detectan más casos porque se hacen más pruebas y que la influencia sobre el sistema no es tanta como en la primera ola.
El epidemiólogo no se muestra excesivamente crítico con las personas más jóvenes, que son ahora las más afectadas por el virus y sobre las que se ha puesto el dedo acusador debido a las aglomeraciones festivas que están protagonizando en diversos puntos del país. A su juicio, no sirve de nada criminalizarles "ya que ellos son el espejo de la sociedad, además de que tienen otra percepción del riesgo, aunque haya jóvenes que terminen en la UCI por circunstancias individuales", aunque sí concienciarles, potenciar que se replanteen algunos comportamientos "y plantearse que haya que desterrar los botellones": "Los jóvenes están de vacaciones, tienen un duro panorama económico... ¿Qué se va a hacer, poner un policía detrás de cada uno? Creo que esa concienciación se tiene que hacer en las familias y en las escuelas".
El otoño. Y con respecto a la llegada del otoño, del frío que conllevará más reuniones en lugares cerrados, y de la gripe, el jefe de Epidemiología indicó que este año más que nunca va a ser necesario vacunarse contra esta enfermedad "que aunque se banalice produce todos los años en España miles de muertes". En este sentido, recordó que las previsiones es que se inmunice contra la gripe hasta un 75% del personal sanitario "para evitar que enfermen": "Pocas previsiones se pueden hacer aunque sí confío en que exista una concordancia de la vacuna con el virus de la gripe que circule este año para que no se produzcan más complicaciones sanitarias".
Yáñez insiste en que no queda otro remedio que convivir con el riesgo a la covid-19 maximizando las precauciones que se han repetido hasta la saciedad y que son la higiene de manos, el uso de la mascarilla en todos los espacios y la distancia interpersonal: "Está claro que no nos vamos a meter en casa y a morirnos de miedo aunque la amenaza esté latente ahí mientras no haya una vacuna. Lo que sí se ha comprobado es que el virus es estable y que no ha mutado, lo cual es propio de los coronavirus".