Gabri Salazar dejó de formar parte de la plantilla del Burgos CF en el pasado mercado de invierno y pasó engrosar las filas del Navalcarnero, aunque volvió a alegrar a los aficionados blanquinegros en la última jornada al anotar un doblete en la victoria (3-2) de su equipo sobre el Unión Adarve, el principal rival de los castellanos por la permanencia. El delantero, que falló una ocasión de empujar ante el Adarve en El Plantío, se tomó el pasado domingo la revancha con su nuevo equipo.
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