Toda la plantilla de Wiko procede de la Bureba

S.F.L.
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La compañía, que desarrolla la gama de productos y adaptación de software en Francia y fabrica en China, trasladó en 2014 a Briviesca el servicio técnico y la atención telefónica, donde hoy trabajan 22 personas

Un joven técnico procediendo a la reparación de uno de los smartphones que cada día llegan a Briviesca.

Wiko abrió en 2014 en Briviesca su centro de atención al cliente, servicio de posventa y departamento técnico para España y Portugal, que  emplea a 22 personas, todos burebanos, con una edad media de 36 años. La compañía francesa dedicada al desarrollo de teléfonos móviles se ha marcado un objetivo principal que beneficia notablemente a la comarca: convertir las instalaciones en un centro de referencia en España en lo que a asistencia técnica y servicio posventa en la telefonía móvil se refiere. 

Se trata de un proyecto muy ambicioso, pero precisamente «eso es lo que nos hace trabajar cada día con más ilusión y tenacidad para conseguirlo», afirma  Josefina de Marco, responsable del Servicio Posventa y Directora de Administración&Personal para Wiko Iberia. Durante los seis años que la marca dedicada al desarrollo exclusivo de móviles lleva operando en la ciudad, la plantilla ha ido aumentado. Empezaron con 12 empleados y ahora son 22, de los que 17 son hombres y 5 mujeres, repartidos en los departamentos de atención al cliente, reparaciones, control de calidad, expediciones, administración e informática. 

Wiko lanza nuevos modelos y renuevan el catálogo de smartphones continuamente. La tecnología, que avanza muy rápido, obliga incorporar nuevas prestaciones o configuraciones. Por ello, el equipo técnico y de atención al cliente tiene que estar en continua formación para conocer las últimas novedades tecnológicas, así como las funcionalidades completas de las últimas versiones de los sistemas operativos incorporados en los terminales. 

Debido a ello, cuentan con una «plantilla muy versátil capaz de asumir nuevas funciones en momentos en que falta personal y el trabajo necesita ser redistribuido», como ocurre en esta época con las vacaciones estivales. Además, «en momentos puntuales en los que aumenta la carga de trabajo y con la idea de seguir ofreciendo siempre un servicio de gran calidad a nuestros clientes, contratamos personal adicional», declara de Marco.

Desde Wiko se realizan una valoración positiva del funcionamiento de la planta en Briviesca. El departamento de posventa hasta entonces se encontraba dentro del complejo del Parque Tecnológico de Álava, donde se ubican las instalaciones centrales de Wiko en España. La decisión de trasladar el servicio técnico y de atención al cliente a la capital burebana se dio porque varios técnicos de la compañía que trabajaban en Vitoria eran originarios de Briviesca. Actualmente, la empresa más que acometer una inversión en maquinaria, ejecuta una labor de mantenimiento de la actual. 

Entre el conjunto completo de mecanismos destacan los hornos de precalentamiento que se utilizan para la sustitución de pantallas, ionizadores de aire para repeler el polvo en las pantallas, equipos de medida, soldadores y desoldadores, microscopios, máquinas de retractilado para trabajos especiales... A medida que van llegando  los nuevos modelos de smartphones Wiko surgen también nuevas necesidades de reparación o diagnosis,  «completamos el paquete actual de herramientas con las que sean necesarias para seguir manteniendo nuestros estándares de calidad», añade José Luis Santamaría, director del Servicio Técnico de Wiko Iberia. 

Para alcanzar el compromiso que la marca de teléfonos inteligentes persigue con el medio ambiente, disponen de diferentes contenedores para el reciclado de los materiales que componen los aparatos además de una prensa para el reciclado de cartón y plástico. En cuanto a seguridad y prevención de riesgos, tanto de personal como de los propios dispositivos que reparan, tienen un completo protocolo de actuaciones que se llevan a cabo diariamente, uno de los más importantes, la correcta manipulación de las baterías. Para evitar que se den estas situaciones, existen contenedores ignífugos especiales de cierre automático cerca de los puestos de trabajo, extintores especiales y mantas ignífugas.