Esto no es un juego

F.L.D.
-

Aparecen cintas rotas para invadir los parques y zonas de juego, algo que está prohibido hasta la fase 3 de la desescalada

Desde hace días, apenas quedan restos de los precintos atados en los árboles. - Foto: Luis López Araico

No es extraño que haya quien tenga miedo a un rebrote cuando la ciudad afronta la recta final de la desescalada. El confinamiento en Burgos ha sido ejemplar, aunque a lo largo de la cuarentena se han visto diferentes imágenes que dejaban a las claras cierta relajación. Ahora, cuando la provincia acaba de iniciar la fase 2 y la Junta de Castilla y León ha anunciado que intentará pasar hasta el tercer escalón a partir del lunes, se percibe en los parques y zonas de ocio esa sensación de que el peligro ya ha pasado.

El parque de San Agustín presenta desde hace unos días una imagen demasiado ‘normal’, dadas las circunstancias, y son decenas las personas, generalmente niños con sus padres, los que rompen las cintas e invaden la cancha de baloncesto. Este de la zona sur es el caso más palpable, aunque desde el Ayuntamiento reconocen que no es el único. 

Cuando llega la tarde, las familias se echan a la calle a disfrutar del aire puro tras más de dos meses confinados. Hasta ahí todo normal. El problema llega cuando se sobrepasa la línea de lo permitido. En San Agustín, ya van muchos días en los que los chavales utilizan las canastas y la mesa de ping pong ubicada en la zona que linda con el Monasterio para jugar. Esta actividad está prohibida hasta la fase 3 de la desescalada. Pero lo peor es que las cintas de plástico colocadas por los servicios municipales han ido desapareciendo hasta quedar apenas restos atados en árboles y farolas.

Menores desalojan la zona al aparecer el coche de la Policía Local.Menores desalojan la zona al aparecer el coche de la Policía Local. - Foto: Luis López Araico

La concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, se mostró molesta por este tipo de conductas. «Tanto la Policía Local como los Bomberos tienen que estar reponiéndolas cada poco tiempo porque hay gente que las quita», señaló. Este asunto ha sido comentado varias veces en las reuniones y el cuerpo municipal está pendiente de que se cumplan las normas en estas zonas, pero en el Consistorio han venido insistiendo que esto es cosa de todos. 

Una patrulla se acercó ayer hasta la plaza de San Agustín, cuya zona de juegos se desalojó en apenas dos minutos cuando el coche apareció. Pero existen otros lugares donde a menudo se ven escenas similares. Es el caso del parque situado bajo el puente de la Autovía de Ronda, a la entrada de La Quinta. Allí también suelen juntarse jóvenes que invaden los columpios, algunos montados en bicicleta, y también la pequeña cancha de fútbol sala, cuyo precinto ha sido cortado de igual manera. 

Padres y madres también incumplían e invadían la cancha de baloncesto.
Padres y madres también incumplían e invadían la cancha de baloncesto. - Foto: Luis López Araico