El sector turístico en la comarca burebana ha cogido impulso durante el 2021 pero no el suficiente para alcanzar las cifras de antes de la pandemia. Solo Frías ha superado por casi 3.000 visitantes los mejores datos recopilados en la Oficina de Turismo, por la que han pasado en los últimos doce meses 67.880 personas. El balance en Briviesca, Oña y Poza se mantiene un poco inferior al del 2019.
La ciudad fredense, una de las localidades que más viajeros atrae desde que forma parte de la Asociación de los Pueblos más bonitos de España, ha comprobado como el turismo se ha incrementado en un 70% con respecto al anterior ejercicio, marcado drásticamente por el coronavirus. Aún así, por el municipio pasaron en torno a 40.000 personas en 2020. La procedencia de los visitantes sigue en las mismas líneas y son los castellanoleoneses lo que más se dejan ver por la localidad, seguidos de los vascos y los madrileños.
El turismo internacional ha ascendido en 706 individuos como consecuencia de una mayor permisividad a la hora de cruzar fronteras. Los franceses, alemanes, portugueses e ingleses corresponden a las nacionalidades más viajeras. Por otro lado, el éxito del área de autocaravanas aumenta y se han registrado 915 pernoctaciones a lo largo del pasado año y según los datos de los que dispone las técnicas de turismo, han aumentado un 71%. El Ayuntamiento pretende instalar tomas de agua potable, conexión eléctrica y construir un edificio con duchas, lavabos e inodoros para garantizar el bienestar de los usuarios en cualquier época del año.
Todos los empleados de las oficinas aseguran que la demanda de información a través del teléfono y del correo electrónico ha aumentado. Desde Briviesca explican que los campos de girasol en verano y la festividad del Día de la O han llamado la atención y «animado a muchísimas personas a conocer la ciudad y sus alrededores». La capital burebana ha sufrido un ligero ascenso de visitantes y se posiciona como la segunda de las localidades más visitadas de la zona en el ranking, con 16.643. Atrás quedan los prósperos años en los que se alcanzaban casi las 40.000 personas. «Nosotros recibimos cantidad de viajeros en agosto, coincidiendo con la celebración de las fiestas de Nuestra Señora y San Roque. Llevamos dos años sin ellas y eso se nota en el balance anual», declaran desde Turismo.
Asimismo, explican que se ha detectado un alto número de personas que han regresado o han tomado como destino vacacional las poblaciones de la comarca y han demandado información sobre rutas por los alrededores y la provincia.
Oña, la tercera en ocupar la lista de los municipios más visitados, también se alegra del crecimiento del número de viajeros. Unos 15.108 se dejaron ver frente a los 7.963 de 2020. La vuelta a los escenarios de la representación teatral de El Cronicón, el Festival de Magia o el de Cortometrajes ha generado que la villa reciba más turistas. Asimismo, la exposición del Jardín Secreto y la Casa del Parque ubicada en los jardines benedictinos atrae cada vez más a un público muy dispar.
Apuesta por la cultura. El número de excursionistas ha crecido en todos los meses del 2021 y un 82% respecto al año anterior en Poza de la Sal. Los datos indican que 13.672 han dejado sus datos en la Oficina de Turismo. Una completa programación cultural ha logrado -a excepción de los meses de invierno- desestacionalizar el turismo durante todo el año. Destacan cifras como las de febrero, marzo y octubre (que ha sido el segundo mes con más visitas del año después de agosto), con afluencias muy altas. Ello se debe, en buena medida, a una amplia agenda cultural y de ocio que se alarga más allá de la temporada estival.