Destrozo en la previsión de ingresos de Autobuses Urbanos

H.J.
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La recaudación en 2020 ronda los 2,6 millones de euros frente a los 4,9 del año anterior y los usuarios bajan de 13 a 7 millones. Para este ejercicio se aventura un incremento de apenas el 11%

El servicio público fue gratuito durante el primer estado de alarma, entre mediados de marzo y mediados de mayo - Foto: VALDIVIELSO

El destrozo sanitario y económico que está dejando la pandemia se hace notar también en las costumbres de movilidad, en el uso del transporte público y por consiguiente en las arcas del Ayuntamiento de Burgos, que el año pasado vio cómo se desplomaban los ingresos que esperaba a través de la flota de Autobuses Urbanos.

Este servicio público habrá ahorrado en algunos costes como el de combustible o el de mantenimiento de vehículos por el menor número de circulaciones, pero también ha sufrido una caída sin precedentes en el número de usuarios que se traduce en menor recaudación por el pago de los billetes.

Los datos que recibieron los miembros del Consejo del Samyt a finales de diciembre, con cifras hasta el día 22, revelan que el número de viajeros rondó los 6,99 millones y la recaudación los 2,6 millones. Se trata de enormes caídas del 46% en el volumen de usuarios y en el importe que generan para la administración, cifras nunca vistas y que han dejado el balance anual en datos que las estadísticas modernas no son capaces de recordar pero que parecen más propios de los años 70 u 80, cuando Burgos tenía mucha menos población y el número de líneas era infinitamente menor.

La caída ya se veía venir a mediados de año, tras el primer confinamiento que paralizó casi por completo la ciudad y que mantuvo los autobuses gratuitos durante el primer estado de alarma. Pese a ello, el equipo de Gobierno que entonces estaba formado en solitario por el PSOE y que preparó los presupuestos municipales de 2020 decidió mantener una previsión demasiado optimista de ingresos en torno a los 4,2 millones, tras rebajarlos solamente 800.000 euros respecto a la estimación de 5 millones que se había hecho el año anterior.

Esto ya fue criticado en su día por el principal partido de la oposición y ahora el PP puede presumir de haber clavado prácticamente su estimación. El día 1 de junio el concejal popular Jorge Berzosa, que fue responsable de Autobuses durante la última legislatura del alcalde Lacalle, hablaba de una pérdida de ingresos de 2,3 millones para finales de año. Ha errado por solo 100.000 euros y subraya ahora que "el Partido Socialista hizo una estimación errónea a sabiendas que era irreal pese a que ya teníamos encima de la mesa los datos hasta mayo y pese a que era evidente que el resto del año no podría discurrir con normalidad".

En efecto, tras el espejismo de la nueva normalidad del verano, la segunda ola del otoño con las consiguientes limitaciones de aforo en el transporte público y unas navidades que no han terminado de salvarse ha dejado unos pobres datos en el número de viajeros y, por ende, en la recaudación.

Previsión para 2021. De cara al futuro, además, las estimaciones no son mucho más halagüeñas. Existe un informe del día 26 noviembre, firmado por la gerente del Servicio de Movilidad y Transporte a raíz de la previsión de ingresos para 2021 solicitada por la Tesorería municipal, en el que recurriendo al "escenario más conservador" como ella misma lo define se calculan unos ingresos de 2,9 millones de euros para todo el ejercicio recién comenzado.

Hace mes y medio la tercera ola estaba lejana porque la ciudad todavía luchaba contra la cresta de la segunda, pero podía intuirse que los próximos meses no van a ser tranquilos. El incremento de 2,6 a 2,9 millones de recaudación supondría un crecimiento de apenas el 11%, algo que efectivamente parece conservador y que, según añade la propia gerente, no debe tomarse como una previsión definitiva ante el escenario de volatilidad que lleva condicionando al mundo entero desde marzo. Supondría una recaudación media del 60% respecto a la obtenida en 2019, y a día de hoy nadie es capaz de confirmar o desmentir estas cifras ante lo imprevisible de la pandemia.