Los comerciantes de Aranda de Duero encaran la campaña de Navidad con buenas expectativas. En líneas generales, confían en obtener un balance positivo de ventas. En los últimos meses han conseguido revertir los cierres que afectaban al sector y suman varias aperturas, repartidas por los distintos barrios de la capital arandina. El pequeño comercio atisba ciertos brotes verdes, con más esperanza si cabe por llegar en plena pandemia de coronavirus.
Así lo constatan las distintas asociaciones de comerciantes de Aranda. En el Centro Comercial Isilla, su responsable, Rodrigo Juarranz, habla de una "situación positiva teniendo en cuenta de dónde venimos". Estas céntricas instalaciones han ampliado recientemente su oferta con un negocio de belleza y estética, otro de masajes y una tienda de telas. Las oficinas también suman nuevos interesados, aunque se ocupan a menor ritmo que los locales. En lo que respecta a la Navidad, Juarranz augura dos semanas "muy intensas": "Estamos en un nivel positivo, lo lógico es que ahora se empiece a subir".
Una tendencia que también comparte Susana de las Heras, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Aranda (Acoa). Este colectivo no registra cierres y sí ha incorporado nuevos asociados, como también sucede en Santa Catalina, donde el presidente de los comerciantes, Juan Carlos Quintana, aplaude la apertura de "cuatro pequeñas tiendas".
Así las cosas, la campaña navideña se está desarrollando con "unas perspectivas positivas, hay más alegría en la calle y más movimiento en unas fechas marcadas por los regalos", destaca De las Heras. Dentro de ese mayor dinamismo influye, a su juicio, tanto la vuelta de muchos arandinos para pasar las fiestas en compañía de familiares y amigos como la llegada de turistas. "El cliente de fuera siempre es un extra. Recibimos a mucha gente de Madrid, Bilbao, Barcelona... Todo ayuda en las ventas".
No obstante, todos se muestran prudentes. La rápida extensión de la variante ómicron y la amenaza de nuevas restricciones planean sobre un sector "muy sensible" a estas circunstancias. "Resulta obvio", según De las Heras, que el balance final dependerá de cómo evolucione la situación sanitaria. Esta es la principal incógnita en unas semanas caracterizadas por el aumento del consumo. En cualquier caso, la presidenta de Acoa recalca que los establecimientos cumplen con todas las medidas sanitarias para tranquilidad de los clientes, a lo que se suma el avance en el proceso de vacunación.
Compras de última hora. A diferencia del año pasado, la mayoría de los comercios no tienen previsto adelantar las rebajas y, salvo promociones muy concretas, los grandes descuentos no llegarán hasta después de Reyes.
En esta línea, Míriam Encinas, una de las dueñas de la tienda de ropa Miss Cactus, subraya que "la gente compró muchísimo con la campaña de los Aranda Bonos y el Black Friday y ahora la cosa está un poco más floja". Influye, dice, el miedo al covid y la incertidumbre por el aumento de la incidencia. No obstante, estos factores están impulsando las ventas online. En su caso, sin ir más lejos, han recibido más pedidos a través de la web y las redes sociales en los últimos días.
Por su parte, Olga Rojo, una de las responsables de la tienda de moda Marabela, incluye en estas buenas perspectivas las compras de última hora. Aunque hay gente que se anticipa, la norma suele ser dejarlo para el último momento: "No hay que olvidar que en Aranda siempre son más fuertes los días previos a los Reyes que la Navidad".