La apertura al tráfico ferroviario del ramal que comunica la Estación del Montecillo con el Polígono Industrial Pradomarina cumple cuatro años y la inversión de 4,2 millones de euros para poner en marcha esta infraestructura se ha revelado como imprescindible para el presente y el futuro industrial de Aranda de Duero. Desde que entrase en funcionamiento a finales del mes de enero de 2016, ha posibilitado la llegada de 833 trenes de mercancías que, además de mantener abierta la línea férrea entre Aranda y Burgos, están traduciéndose en el aumento paulatino de la actividad de las tres empresas que utilizan este medio de transporte para desarrollar sus procesos de transformación de las materias que les llegan por este método.

El número tanto de convoyes como de toneladas que está registrando el ramal ferroviario a Pradomarina no ha dejado de crecer, sumando un total de 749.000 toneladas en estos cuatro años. Un tráfico de mercancías que comenzaba con 162.000 y que cerraba el año 2019 con 212.000 toneladas, lo que supone un aumento del 30%. Una tendencia alcista que se espera que continúe este año, con una previsión de recibir 250.000 toneladas.

Las empresas que hacen uso de esta alternativa de transporte por tren son Aranda Coated Solutions, Todoaceros y, en menor medida, Tubos Aranda. Estas firmas insisten en que sin ramal no hay viabilidad para su actividad industrial, ya que toda su materia prima entra por tren, que puede cargar hasta 900 toneladas en cada viaje, mientras que un camión solo soporta 24, por lo que para igualar cada convoy que llega por el ramal ferroviario habría que fletar más de 37 camiones, lo que incrementaría los costes hasta cotas que cercenarían la viabilidad de estas factorías.

Más allá de los beneficios que el transporte de mercancías por tren supone para el ámbito empresarial, el uso de este ramal también los tiene para el tráfico por carretera, ya que las vías que conectan Aranda con los principales puertos marítimos del norte, Bilbao fundamentalmente y Santander, se han visto liberadas de parte del volumen de tráfico pesado. Los trenes que han llegado hasta el polígono Pradomarina en estos cuatro años equivalen a 31.162 camiones, que han dejado de circular por carretera, favoreciendo así la fluidez del tráfico rodado y mejorando la seguridad en vías de alta capacidad.