La empresa farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK), también conocida como Glaxo, afirma que su planta de Aranda no se está viendo afectada por la inseguridad que genera el Brexit. En la compañía británica detallan que actualmente la factoría ribereña "se encuentra en un momento de estabilidad en cuanto a la plantilla, el volumen de producción y las inversiones, que están en torno a los siete u ocho millones de euros anuales".
Desde que empezara el proceso de separación entre Reino Unido y la Unión Europea, allá por 2016, en la farmacéutica no acusan ninguna variación en la producción ni en la plantilla de su sede de Aranda. Se limitan a señalar que desde hace cuatro años, la producción en sus instalaciones de Prado Marina se ha estado moviendo "en el rango de los 170-180 millones de packs". Respecto a posibles modificaciones en el número de trabajadores, las respuestas también son positivas. En GSK destacan que la factoría ribereña alcanzó las 400 personas en la década de los 2000, "hasta llegar a los casi 550 trabajadores en la actualidad".
En la empresa farmacéutica relacionan estos datos con su "naturaleza británica", que les aporta un "conocimiento muy cercano de todo lo que está ocurriendo" y reconocen haber creado un programa para contener los posibles efectos adversos del Brexit. "Comenzamos a implementar en 2016 un plan de contingencia global para manejar la incertidumbre y asegurar el suministro global para los pacientes en la Unión Europea y en el Reino Unido", declaran desde la marca británica.
La misma empresa profundiza en dicha estrategia y detallan que "el plan de contingencia ha incluido, por ejemplo, acondicionamiento de las instalaciones de nuestras fábricas, la capacitación de personal y fortalecer la coordinación entre los centros de producción" para evitar o, al menos reducir, los efectos que podrían generar las nuevas barreras comerciales promovidas por el Brexit.
Riesgos minimizados. Hasta el momento, y como declaran desde GSK, los resultados de la estrategia de contingencia están siendo positivos. "A día de hoy, hemos conseguido minimizar riesgos potenciales gracias al plan que avanza según nuestras estimaciones", manifiestan en la farmacéutica. La firma británica también reconoce que todavía queda mucho camino por recorrer en las negociaciones postbrexit y remarcan la necesidad de unos acuerdos lo más amistosos posibles. "Si bien es importante que se consiga llegar a un acuerdo eficaz que cuente con un periodo transitorio y que asegure cuestiones globales en la relación futura entre la Unión Europea y Reino Unido que apoyen y fortalezcan los planes de contingencia de las compañías", inciden.
Respecto a su factoría de Prado Marina, en GlaxoSmithKline destacan el "dinamismo" y los "buenos resultados" de la misma, que han llevado a la planta arandina a "estar involucrada en diversas transferencias de productos del área de respiratorio y comprimidos". Algo que consideran positivo y relacionan con los datos de crecimiento en la plantilla desde la fundación de la sede ribereña, hace ya unos 40 años.
Con su producción estabilizada en los últimos años, marcados por la incertidumbre de la desconexión británica, y minimizados los posibles riesgos del Brexit, en GSK Aranda miran al futuro. La compañía declara que su objetivo para los próximos años en la factoría ribereña es "definir una agenda de innovación tecnológica que permita ganar en eficiencia en todos los procesos. Así mismo, los nuevos retos requieren de nuevas habilidades y por eso tienen en marcha proyectos de capacitación enfocados a las nuevas tecnologías, a la aplicación de BIG Data, mecánica avanzada o automatización".
El plan de contingencia desarrollado por GSK cobra especial importancia cuando este viernes la salida de Reino Unido de la Unión Europea se hará oficial. A partir de ahí empezarán, o continuarán, las negociaciones para llegar a acuerdos comerciales entre los 27 y los británicos. Conversaciones que empresas como Glaxo abogan porque sean fructíferas.