Al rescate de la tradición

J. ORTEGA
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Una nueva comparsa de gigantes y cabezudos de Miranda busca voluntarios con los que poder sacar todas sus figuras

Los integrantes de la comparsa realizaron su primera actuación en las Fiestas de Altamira de este año. - Foto: Diego García

Un pueblo que olvida sus tradiciones acabará perdiendo su identidad por completo. Frente al auge de la digitalización y las nuevas tecnologías que dominan la vida y el ocio juvenil, Diego y Óliver García, dos hermanos mirandeses de 20 y 16 años, respectivamente, han decidido luchar para evitar que los orígenes y mitos de Miranda caigan en el olvido. Siendo ambos «grandes aficionados» a los actos propios de las festividades de la ciudad, según comenta Diego, juntos fundaron hace varios meses la nueva Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Miranda de Ebro, que viene a rellenar el hueco existente desde la desaparición de la última agrupación. 

Cuando se le pregunta cuál es el objetivo final de este proyecto, Diego lo tiene muy claro: «Lo primero y lo más básico es pasarlo bien, pero el objetivo final es recuperar estas tradiciones tan propias de Miranda, porque si no hacemos algo se perderán y es una auténtica pena», asegura.

Su presentación en sociedad se dio, como no podía ser de otra manera, durante la Fiestas de la Virgen de Altamira de este año. La comparsa realizó un encuentro de gigantes y cabezudos en el parque Antonio Machado que supuso una renovación en los ánimos del grupo, que por fin pudo participar en un evento tras meses de trabajo lastrados por las limitaciones sanitarias. Tras el evento, Diego García se muestra «satisfecho» con un estreno en el que tuvieron «una muy buena aceptación del público, vino mucha gente a vernos y recibimos muchas felicitaciones», recuerda sonriente.

Compuesta actualmente por 11 integrantes, el grupo espera llegar a los 28 necesarios «para poder sacar los 14 gigantes, ya que precisan de dos portadores», como asegura su director. Ante la falta de miembros que llevaran a los cabezudos en esa primera presentación ante la sociedad mirandesa, se optó por pedir la colaboración de niños, lo que resultó en un éxito que además benefició las intenciones didácticas que tiene este nuevo grupo, y mediante las cuales pretende «inculcar en los más jóvenes el amor por las tradiciones de Miranda», declara.

El futuro resulta esperanzador, pues esta nueva comparsa ya cuenta con compromisos reservados en su agenda: «Ya nos están invitando a diversos sitios alrededor de Miranda, aunque al ser invierno tampoco hay muchos eventos por no haber fiestas». Pese a la época, lo cierto es que se muestran «muy optimistas» de cara a un verano «que puede ser nuestro espaldarazo definitivo», afirma. De esta manera, Diego anima a todos los mirandeses a que se atrevan «a probar sin compromiso» una experiencia que para él resulta «muy divertida» y que recomienda para cualquier edad. «Además, verán que las figuras apenas pesan y, lo que es más importante, apoyarán a la preservación de una de nuestras tradiciones más conocidas», concluye.