El exgerente de Aguas de Burgos, Juan Antonio de Miguel, no parece estar dispuesto a que su relevo, anunciado tras la polémica quema de documentos, le salga gratis a la empresa municipal. El que fuera el máximo responsable técnico durante casi 9 años ha presentado una demanda en acto de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Semac) de la Oficina Territorial de Trabajo en la que reclama el pago de 47.333 euros (más intereses) por haber sido relevado del cargo sin un preaviso de 3 meses y como indemnización en su condición de personal de alta dirección. Un dinero que en el Ejecutivo municipal entienden que no le corresponde.

Cabe recordar que el pasado 22 de julio, el Consejo de Administración de Aguas de Burgos aprobó la revocación del acuerdo adoptado en octubre de 2012 por el que se nombraba a De Miguel, «con carácter provisional y temporal», director gerente de la sociedad. Una provisionalidad por la que el equipo de Gobierno del PSOE y Cs entienden que no corresponde indemnización alguna.

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