El Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCyT) ha querido adelantar los planes iniciales para la puesta en marcha del tren turístico antes de la Semana Santa del año que viene, después de que dejara de recorrer las calles de la ciudad en noviembre de 2019. Tal y como anunció en verano su presidenta, Rosario Pérez, el pasado mes de septiembre se retomó el expediente y comenzaron los contactos con dos empresas interesadas en explotar dicho servicio mediante el permiso de ocupación de vía pública.
Las conversaciones se mantienen, pero se han topado con un contratiempo que impide, según la concejala, fijar plazo alguno. La falta de materias primas dificulta la compra de un nuevo vehículo, ya que se descarta el modelo que estuvo en funcionamiento. Esta problemática, que afecta ya al conjunto de la economía, lleva al Ayuntamiento a plantearse otras alternativas como la segunda mano, opción que se está estudiando en estos momentos con los técnicos municipales.
«Es una posibilidad, aunque tendría que encontrarse en muy buen estado y cumplir con las exigencias de eficiencia energética», remarca Pérez, quien reconoce que ahora «no existen certezas» sobre cuándo estará el nuevo tren turístico. En cualquier caso, mantiene su intención de que el servicio pueda reanudarse «cuanto antes» y que esa fecha sea anterior a la Semana Santa de 2022, que además el año viene se celebra a mediados de abril.
La presidenta del IMCyT recuerda que la ausencia de este servicio durante el pasado verano se debió a que no había empresas interesadas en ofrecerlo debido a que «no les resultaba rentable» por las restricciones de aforo, teniendo en cuenta que la inversión en un vehículo de estas características se acerca al millón de euros.
Sin interés para el verano. Esta circunstancia hizo que el pasado mes de marzo se decidiera posponerlo más de un año, además de cambiar el modelo de gestión que se había planteado en un principio. De esta forma, se optó por mantener el sistema de autorización de ocupación de vía pública, así como no incluir ningún canon, ante que sacar a concurso su explotación, tal y como se planteó en el año 2018. Pérez defiende que este procedimiento es el que se lleva a cabo en otras ciudades como Santander, Ávila o Vigo. Su propuesta pasa por un vehículo moderno, similar al pequeño AVE con tres vagones que funciona en Granada, además de que se contempla cambiar la salida y llegada del mismo de la calle Nuestra Señora de la Asunción al Fórum Evolución al considerar poco visible la primera localización.