El Blasgón y Bodegas Ceres muere en la orilla

J.A.D.C.
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El equipo ribereño cae por la mínima (23-24) en casa ante Helvetia Anaitasuna y se mantiene en el farolillo rojo de la liga. El meta navarro Bols, muro infranqueable para los ribereños

El portero Bols fue una auténtica pesadilla para el equipo de Alberto Suárez - Foto: Alberto Rodrigo

No pudo ser. Mejora en el juego colectivo del Blasgón y Bodegas Ceres, pero nueva derrota en liga para seguir instalados en el último puesto de la tabla clasificatoria (23-24). Aún así, partido sobrio del conjunto dirigido por Alberto Suárez ante un Helvetia Anaitasuna más rodado que su rival ayer, y que supo además aprovechar las debilidades amarillas para llevarse los dos puntos del Príncipe de Asturias pese a que el cuadro local a punto estuvo de dar un susto a los pupilos de Quique Domínguez en los últimos compases del encuentro.

Con todo y ello, puesta en escena de menos a más en ambos conjuntos sobre el cuarenta por veinte. Defensas muy fuertes al pitido inicial además que, unidas a varios errores de definición en ataque por uno y otro lado, acabarían por encumbrar tanto al cancerbero portugués Ricardo Castro en el ‘siete’ arandino, como al meta danés Patrick Renner Bols en bando pamplonica, como los mejores jugadores de la primera mitad. Un acto éste, en el que Anaitasuna siempre estaría además por delante, y en el que llegaría a cobrar ventajas de hasta tres tantos.

Tras el paso por las duchas, al que se llegaría 11-12 en favor visitante, nueva exhibición de Bols bajo palos para frenar cualquier atisbo de reacción ribereña y aumento de marcha a la contra foral para contrarrestar con desgaste el esfuerzo arandino a cada tanto. Un esfuerzo que acabaría pasando factura en bando local al sufrir otra vez durante el transcurso del segundo acto desventajas de tres y cuatro goles (20-24), pero que acabarían logrando maquillar para caer por la mínima sobre la bocina (23-24).