El acuerdo entre la Diputación de Burgos y el Ayuntamiento para que los bomberos de la ciudad acudan cuando sea necesario a otros puntos de la provincia se tiene que renovar antes del 31 de diciembre, pero a falta de días para llegar a esa fecha la distancia entre ambas posturas hace casi imposible que se pueda llegar a esa fecha con el nuevo convenio. El peligro de no alcanzar un punto en común se notaría en los pueblos y se justifica en una cifra que sobrepasa el millón de euros. En concreto la oferta trasladada no llega a los 500.000 euros para los próximos cuatro años, mientras que desde la ciudad se pide un millón a repartir en una cuota fija de 250.000 euros hasta 2023, más otros 700.000 adicionales que se solicitan para comprar un nuevo camión con escalera.
"Queremos firmar porque entendemos que somos un recurso necesario pero no queremos que se rían de nosotros", sostiene el concejal responsable, Pablo Gómez, que considera que la oferta que se ha trasladado no tiene sentido, puesto que se entiende que se ofrece "un trabajo profesional los 365 días del año". Por su parte, se remarca que tras insistir Diputación pasó la primera propuesta el 18 de diciembre, con un convenio por un valor de 469.526 euros a repartir en los próximos cuatro años, sin ninguna cantidad añadida para inversiones.
La diferencia de criterios entre el Ayuntamiento y la Diputación se basa según explica el responsable municipal en que en la administración provincial hace un cálculo en función de las salidas, aunque en este punto también hay discrepancias ya que "nosotros tenemos 41 apuntadas y a ellos les salen 21 porque solo cuentan las que se hacen a través del 112", sostiene Gómez, que remarca que "es injusto" que el servicio se calcule solo con la variable "coste intervención" puesto que "sería como valorar el servicio de Urgencias solo por el número de pacientes que se atienden".
El convenio actual se presta por un valor anual de 175.000 euros, aunque gracias al acuerdo se contó con otros 200.000 euros que se destinaron a la compra de un camión. De esta manera está la situación a falta de una semana para que caduque el convenio y por ahora el concejal de Seguridad Ciudadana no aclara qué puede pasar sino se alcanza un nuevo acuerdo y cómo puede repercutir a la hora de realizar las intervenciones fuera del término municipal.
Por todo esto el PSOE, Podemos e IU aprobarán el viernes en el Pleno municipal una moción, que no han firmado PP y Cs, para "instar a la Diputación de Burgos para que acepte la propuesta municipal", recalca Gómez, que pese a reconocer la diferencia entre ambas posturas afirma que "quiero firmar un convenio pero que sea bueno para Miranda".