Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Mañana voy a Burgos

20/12/2021

El pasado jueves, La M.O.D.A., presentó su último disco, Nuevo Cancionero Burgalés. Fue una puesta de largo nacional, porque la cosa fue en realidad un programa de Radio 3, que interrumpió su programación habitual para hacer este bolo desde el Teatro Principal. 

Como es sabido este disco mira a los cancioneros de Federico Olmeda y Antonio José que recorrieron esta provincia rescatando y documentando las canciones populares. La M.O.D.A., que tienen una posición consolidada en el panorama musical nacional, arriesgan con algo a priori tan improbable como el folclore de esta tierra. Estar arriba y jugártela no es lo habitual, pero según explicaron en esa presentación para ellos es algo natural: mirar a la cultura del Arlanzón como nos hemos fijado tantas veces en la del Mississippi.

En las canciones resuenan versos que a uno le rebotan de la infancia o ha escuchado en las músicas de las fiestas del pueblo: «Aunque sea por la tarde / Corazón que no se alegra / Nunca cría buena sangre». Esos versos, de alguna manera, han revivido y se han instalado, por fin sin complejos, en la modernidad.

Con estos mimbres, nunca mejor dicho, el grupo tiene seis fechas programadas en la sala La Riviera de Madrid a principios de 2022, algo absolutamente impensable para una formación de aquí hace apenas unos años. Pero ahora, las cosas son diferentes porque estamos en la Edad de Oro de la música en Burgos: Sonorama es el festival de referencia de este país; Ebrovisión es el cierre perfecto del verano y, además, se ha creado un ecosistema musical en Burgos capital en el que multitud de grupos de ondas variadas crecen e interaccionan entre ellos. Yo recuerdo un hito que avala esta Edad de Oro: el día de San Pedro de 2019, el concierto del Paseo de Atapuerca, en principio el más importante de todas las fiestas, no corrió a cargo de ninguna estrella de la escena nacional, estuvo protagonizado por Sioqué, Víctor Rutty y La M.O.D.A., tres grupos burgaleses, tres estilos diferentes. No hay muchas ciudades que puedan presumir de algo así y aquí está pasando, aunque uno no se da cuenta de lo bueno que tiene hasta que lo pierde. Simplemente, disfrutémoslo.

Salud y alegría.