Una vez pactado con los sindicatos el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), CaixaBank acaba de comunicar a sus trabajadores los cierres de sucursales previstos. Como ya hicieron con anterioridad el Banco Santander o Ibercaja, la entidad valenciana emprende un proceso de integración de oficinas en otras de mayor entidad, las conocidas como stores.

De este modo, en la capital dejarán de atender al público y echarán la persiana las situadas en la calle Calzadas, 2 y en la calle Laín Calvo, 1, cuyos clientes pasarán a depender de la sede central de la Casa del Cordón (calle Santander). Junto a estas también ultima su actividad la de la avenida Cantabria, 41 y la de la calle Santa Clara, 34, que pasarán a formar parte de la sucursal de calle Farmacéutico Obdulio Fernández, 18 y la de la calle Miranda, 21 respectivamente. Este último centro se transformará a un modelo store, con horario de atención continuado y gestores expertos en numerosos temas.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)