Femebur plantea un convenio a 3 años con salarios congelados

L.M.
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El concierto del metal lleva caducado desde finales de 2019 y las negociaciones están enquistadas

El convenio del metal afecta a más de 20.000 trabajadores en toda la provincia. - Foto: Luis López Araico

La negociación del convenio del metal va camino de convertirse en un serial. La última en mover ficha ha sido la patronal, Femebur, que plantea a los representantes de los trabajadores un concierto a tres años frente a los dos que les había propuesto a principios de curso. La Federación de Empresarios del Metal de Burgos reconoce que aplicar un convenio por dos años, que concluiría a finales del presente ya que el anterior caducó al cierre de 2019, era «absurdo», por lo que amplían a otro más.Anivel de salarios, Femebur ofrece congelar las retribuciones en 2020 y el primer semestre del 2021, aumentarlas un 1,5% a partir de este julio y un 0,75% entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022.

Tanto desde las filas de CCOO como desde UGT han rechazado la propuesta, aunque celebran que se haya avanzado en la negociación«pero de forma tímida».El responsable de la Federación de Industria de CCOO,Juan Ignacio Ruiz, avanza que esa idea económica les resulta «insuficiente» y recuerda que no contiene cláusula revisión salarial.«Para nosotros es irrenunciable», sostiene.Su homólogo en UGT,Ramiro Marijuán, apunta que si el convenio se plantea a tres años vista«tiene que incluir sí o sí algún tema social». Califica la subida salarial como«escasa» y resumen la propuesta de Femebur como«poco seria y totalmente alejada de la realidad dada la evolución de la pandemia y de la actividad industrial», afirma.

En la última reunión desde Femebur remitieron un informe que planteaba un convenio a dos años donde únicamente se iban a ‘tocar’ cuestiones salariales.«Propusimos una transición con la que abordar la situación generada por la pandemia», reconoce Esteban Pérez, vicepresidente de Femebur. Ahora han decidido aumentar de dos a tres cursos la vigencia de ese convenio, ya que admiten que «preveíamos que la actividad económica en 2021 iba a ser más sólida desde el principio, sin retrasos como ahora parece que está pasando», precisa.«Llegamos a la conclusión que la pandemia iba a tener aún una clara repercusión en este ejercicio (2021), por lo que decidimos incluirlo», indica Pérez.

Mientras que la Federación de Empresarios del Metal de Burgos busca cerrar un acuerdo exclusivo en términos económicos, los sindicatos desean incluir otros aspectos como la subrogación del personal en los casos de sucesión de contratas o la aplicación del propio convenio del metal para las contratas y subcontratas como medio para garantizar la competencia en igualdad de condiciones de la empresas burgalesas.«La patronal se niega en rotundo», lamenta Marijuán.

Año y medio de negociación. A principios de febrero de 2020, cuando el mundo aún vivía casi ajeno a la covid-19, CCOO y UGT anunciaron la formación de una plataforma conjunta para sentarse a la mesa con la Federación de Empresarios del Metal. Doce meses después, y con la crisis sanitaria aún copando la vida de todos los burgaleses, sindicatos y Femebur se volvieron a reunir -de forma telemática- hace tres meses para reactivar las conversaciones.

Durante el pasado 2020 apenas se han reunido, siempre de forma virtual, en un par de ocasiones, en una de las cuales la patronal ofreció a los sindicatos un convenio de transición ligado al IPC. La situación de la industria entre febrero del año pasado y el de este ejercicio es distinta, por lo que tanto desde UGT como desde CCOO admiten que deberán «flexibilizar» sus posturas.Este hecho parece que de momento constituye el principal punto de roce entre ambas partes, que están condenadas a entenderse dado el enorme impacto que tiene el convenio en la economía y el empleo de los burgaleses.

El convenio, que caducó el 31 de diciembre de 2019 y que lleva pendiente de negociación desde principios de 2020, es, sin duda, el más importante de cuantos rigen las condiciones laborales de los trabajadores en la provincia de Burgos. En total hay más de 20.000 trabajadores implicados en todo el territorio burgalés, amén de la referencia que marca para otros convenios en territorios como os de Palencia o Valladolid.