Una asociación de usuarios del AVE busca viajeros en Burgos

H.J.
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El colectivo regional que agrupa a pasajeros frecuentes quiere abrir una delegación en la provincia para defender intereses comunes

Pasajeros a bordo del tren de alta velocidad Burgos-Madrid. - Foto: Valdivielso

Ya dejó un rosario de malas noticias durante su construcción y sigue dando titulares negativos ahora que por fin se ha puesto en marcha. La alta velocidad ferroviaria llegó a Burgos el 22 de julio (un día antes la inauguraron el rey y el presidente del Gobierno) y durante estas semanas no dejan de sucederse las incidencias. La última, este martes cuando una rotura en la catenaria dejó tirados a los ocupantes del tren a la altura de Quintana del Puente.

Pese a los problemas, y cuando funciona bien, el ferrocarril ha dado un salto de calidad enorme que permite ir a Valladolid en menos de 40 minutos o a Madrid en hora y media. Y esto permitirá que cada vez más usuarios lo sean de forma recurrente. A ellos se dirige una asociación que busca abrir una delegación en Burgos.

La Plataforma de Usuarios de Alta Velocidad de Castilla y León, que nació primero como un colectivo de Valladolid hace 14 años y que en 2020 se extendió a Palencia, León, Zamora, Salamanca y Medina del Campo quiere contactar con burgaleses «para trabajar junto al resto de las provincias en una misma dirección y para defender las cosas que tengamos en común».

Quien así se expresa es Carlos Perfecto Pérez García, presidente de esta entidad, quien subraya la necesidad de que los viajeros frecuentes sumen intereses y puedan enarbolarlos ante las administraciones competentes. Pese a los contratiempos de las últimas semanas, él tiene una visión positiva de lo que puede aportar la alta velocidad para fijar población en Castilla y León, pues es una manera rápida y cómoda de desplazarse a Madrid que permite desplazarse a trabajadores de la región sin renunciar a su lugar de residencia habitual.

Destaca, además, que «Burgos ha conseguido desde un primer momento algo que en otras provincias nos ha costado muchos años pelearlo». Se refiere a los abonos para viajeros recurrentes, que proporcionan unos precios muy competitivos respecto a los billetes convencionales. Actualmente, por ejemplo, es posible sacar un bono de 10 viajes para hacer el Burgos-Valladolid por 45,70 o para el Burgos-Madrid por 96,80. 

Reclamación a la Junta. Sin embargo, y pese a estas ventajas conseguidas de forma rápida para los burgaleses, la Asociación de Usuarios de la Alta Velocidad recuerda que tiene otras reclamaciones pendientes, y una de ellas muy concreta se dirige a la Junta de Castilla y León: «Prometió aplicar un 25% de descuento a todos los usuarios que fueran a Madrid y que estuvieran empadronados en Castilla y León como una forma de fijar población, pero seguimos a la espera», lamenta su presidente.

La Asociación relata que hace más de un año que el Gobierno autonómico anunció esta medida, que lo han hablado con el consejero Suárez Quiñones, que lo han planteado en las Cortes regionales y nacionales y que la rebaja parecía encaminada hasta que el Ejecutivo autonómico se rompió a finales de 2021. Desde entonces, parece haberse paralizado y en una comisión de las Cortes celebrada a primeros de septiembre el PP y VOX votaron en contra de la petición de la oposición de complementar las ayudas del Gobierno central al transporte público.

Los usuarios habituales del AVE están convencidos de que el transporte ferroviario de alta velocidad podría ser una herramienta muy útil contra la despoblación. De momento, y para intentar formar un grupo que aglutine sus intereses, buscan compañeros en Burgos. Los interesados pueden encontrarlos en las redes sociales y pronto dispondrán de página web.