Alejandro Yagüe y el Orfeón Burgalés bailaron muchas veces sobre el mismo pentagrama. Las voces del centenario coro interpretaron, e incluso estrenaron, algunas de las obras del compositor fallecido en verano de 2017. Una íntima relación que bien merecía un guiño en el 125 aniversario de la formación. Un homenaje coral que ya tiene fecha, escenario y protagonistas. El Fórum Evolución albergará a ocho masas burgalesas el domingo (19.30 horas, 4 euros) con este fin.
«Será una muestra de 16 obras de Alejandro de diferentes tipos y épocas, tanto de juventud como de madurez, en el que era un tributo obligado. Aunque ya se han hecho otros, tanto en su localidad natal como en la capital, este es de los más multitudinarios. Esperamos que no sea el último y sirva para que se le recuerde como uno de los grandes músicos de la segunda mitad del siglo XX y primera del XXI. Desde Antonio José no hemos tenido un compositor tan importante y tan reconocido tanto nacional como internacionalmente», sostiene Juan Gabriel Martínez, exdirector del Orfeón Burgalés, que coordina este concierto en el que, junto a los coros infantil y juvenil y el de adultos de la anfitriona, intervendrán la Coral de Cámara Vadillos, San Esteban, Schola Cantorum, Coro de la Universidad de Burgos, Coral de Cámara de la Universidad Isabel I de Burgos e Interludio.
Cada conjunto llevará en el programa dos piezas del que fuera catedrático de Composición del Conservatorio Superior de Salamanca y la cita culminará con la unión de todas las voces para cantar Memento, de Seis canciones de anochecer, con texto de García Lorca.
«Seremos cerca de 300 personas en las tablas interpretando esta canción que significa recuerdo en latín. Que Alejandro sepa allá donde esté que en Burgos los coros le recuerdan», remacha quien los dirigirá.
La música mandará, pero habrá lugar igualmente para la palabra con el testimonio de tres personas que abocetarán un retrato del protagonista. Además del propio Juan Gabriel Martínez, tomarán el micrófono Juan José Rodríguez Villarroel, exdirector de la Coral de Cámara de San Esteban, y Javier Zárate, exdirector del Conservatorio de Burgos.
¿Qué importancia tiene la creación coral en la producción de Alejandro Yagüe? «Son casi 70 composiciones de diferente pelaje y temática y es, sin duda, uno de los compositores corales de referencia. Cuando falleció ya escribí que fue el gran amigo de los coros y lo sigo diciendo. Se dio cuenta de que la voz podía ser un instrumento como cualquier otro de los clásicos de una orquesta y entendió que se podía hacer una música contemporánea muy interesante creando para corales, que no hay tantos autores actuales que lo hagan», responde el coordinador de este homenaje, con una larga carrera en este mundo, y agrega que sabe que la familia está ordenando su archivo y está encontrando «cosas que o no estaban registradas, o andaban en fase de revisión o inacabadas».
Martínez destaca además que el compositor trascendió las fronteras burgalesas. Su obra se escuchó más allá del terruño y del resto del territorio español. «Es un nombre de referencia a nivel internacional y grupos extranjeros muy importantes han cantado y le han encargado obras, por las que, además, ha recibido una buena cantidad de premios», observa y apostilla que el último vino de la federación Europa Cantat en Zúrich (Suiza) por Migratio.
El colofón de la noche lo pondrá la entrega a la familia de un recuerdo que deje constancia del hilo que unió a Yagüe y al Orfeón.