Se enfrenta a 8 años de cárcel por abusar de una joven ebria

F.L.D.
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El sujeto, de 39 años, aprovechó que la víctima estaba inconsciente después de una noche de fiesta en una casa de Burgos capital. Tuvo que ser atendida en el hospital

El juicio se celebrará el 18 de mayo. - Foto: Luis López Araico

La Audiencia Provincial juzgará el próximo 18 mayo a un hombre de 39 años, de nacionalidad ecuatoriana y en situación irregular en España, como presunto autor de un delito de abusos sexuales con acceso carnal hacia una joven de 18 tras una fiesta celebrada en una vivienda de la capital. El Ministerio Público y la acusación particular, que le acusan de haberse aprovechado de la víctima porque se encontraba bajo los efectos del consumo de alcohol, piden para él ocho años de prisión e indemnizaciones que superan los 10.000 euros.

El relato de la Fiscalía comienza la tarde del 30 de mayo de 2020 en el parque del Castillo. El acusado, L.F.T.T., y la víctima coincidieron en un botellón organizado por amigos comunes para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Allí estuvieron bebiendo alcohol hasta bien entrada la noche. Finalmente, una persona del grupo propuso ir a su casa, ubicada en la zona de Santa Clara, para continuar con la fiesta. 

Seis personas, incluido el presunto agresor, la víctima y su novio, acudieron a la vivienda de su amigo y allí estuvieron hasta que se hizo muy tarde. Las manillas del reloj hacía tiempo que ya habían superado las 12 de la madrugada y, dado que habían bebido demasiado, decidieron repartirse por las camas de las habitaciones y el suelo de la casa para pasar allí la noche. 

Una de las más afectadas era la propia víctima, que durmió en la misma habitación que el ahora acusado. Ella en la cama y él en el suelo. En un momento de la madrugada, sobre las 5.30 horas recoge el escrito del Ministerio Fiscal, L.F.T.T. se aprovechó de que la joven estaba completamente dormida para subirse encima de ella y empezar a desvestirla. Seguidamente, «movido por un manifiesto ánimo libinidoso» le introdujo el pene en la vagina en varias ocasiones hasta eyacular. 

Finalmente la joven se despertó y al ver que el procesado estaba encima y advertir la acción de la que acababa de ser víctima pegó un grito. El presunto agresor se apartó de inmediato y volvió a tirarse al suelo para fingir que seguía durmiendo. «Tras una importante ingesta de alcohol perdió parte de sus capacidades sensoriales y facultades cognitivas», sostiene la acusación particular. 

Sobre las seis de la mañana, la una ambulancia escoltada por la Policía Nacional trasladó a la joven al Hospital Universitario de Burgos. La fiscal observa que tras las pruebas realizadas presentaba una gran concentración de etanol en sangre y orina (1,07 y 1,71 gramos por litro), que pudo ser mayor en el momento en el que ocurrieron los hechos. 

El juez que instruyó el caso decretó para L.F.T.T. prisión provisional comunicada y sin fianza, donde permanece desde entonces. Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitan que una vez cumpla la parte de los 8 años de condena necesaria para optar al tercer grado sea expulsado del país y le impongan la prohibición de volver a acceder en una década. También piden una orden de alejamiento de más de 500 metros.