Es la primera ocasión en la que colaboran, pero no será la última. Su proyecto inicial les ha hecho ver la cantidad de posibilidades de trabajo conjunto que se abren en el futuro para ayudarse mutuamente y también para dinamizar la vida de la ciudad. La asociación de comerciantes Centro Burgos y la de artistas Entredessiguales lanzan una ruta de escaparates por las principales calles del casco histórico con la Catedral como protagonista de sus obras.
Una treintena de creadores mostrarán desde mañana 50 proyectos artísticos de la Seo, principalmente de pintura, salvo dos esculturas, que abarcan técnicas como el collage, el óleo o el acrílico. Para realizarlas han tenido que adaptarse a un formato muy diferente al de una sala de exposiciones, intentando en todo momento que el arte conviva con el género de los negocios con el propósito de atraer la mirada de los ciudadanos y de los turistas que esperan que lleguen a la ciudad en un corto plazo de tiempo.
La agrupación empresarial se ha mostrado sorprendida, a la vez que satisfecha, de la elevada participación que ha tenido la iniciativa. Su gerente, Belén Marticorena, señala que en anteriores ediciones esta muestra de escaparates, que decoraban de forma particular los propios comerciantes, tan solo había captado el interés de 15, elevándose ahora esta cifra hasta los 27, localizados en calles como Sombrerería, San Pablo, Avellanos, Plaza Mayor, Laín Calvo, Sanz Pastor, San Lesmes, La Puebla o avenida del Cid, entre otras. A modo de ejemplo de su implicación, Leal Interiorismo ha repartido por toda la tienda cuadros como si fuera una sala de exposiciones.
Ayuda mutua. Fue el colectivo de artistas e intérpretes el que propuso la idea a Centro Burgos, que respondió a la primera de forma favorable. Ambos sectores se ha visto especialmente afectados por las restricciones de la pandemia y su unión permitía poner en valor sus respectivas actividades, con el añadido de colaborar y promocionar el VIII Centenario de la Catedral. El presidente de Entredessiguales, Antonio Doñate, reconoce las consecuencias negativas de esta crisis al haber restringido el número de espacios en los que los creadores pueden mostrar sus obras, con lo que «pensamos que de esta forma podíamos exponerlas y ayudar también al comercio».
La misma lectura realiza Marticorena, con el añadido de «hacer atractivos» los escaparates para fomentar la cultura y también el consumo en las tiendas del centro. En este punto, destaca que, entre los principales reclamos de la exposición, se encuentra en el hecho de que las obras, al igual que los escaparates, irán cambiando a lo largo de los meses y se transformarán «con la llegada de nuevas temporadas y promociones», ya que su duración se extenderá hasta el 30 de septiembre y no se descarta una nueva colaboración que dé continuidad a la actual. «Es muy interesante que el arte colabore con el comercio porque se pueden desarrollar muchos proyectos conjuntos», concluye Doñate.