Rocío Martínez

Pegada a la tierra

Rocío Martínez


¡Qué orgullo!

10/05/2021

Me enfrento al enorme desafío de intentar plasmar en palabras la nueva explosión de Felicidad que vivimos. No aspiro a conseguirlo, porque hace tiempo que el diccionario se quedó corto para describir las emociones que nos está regalando un equipo ÚNICO que ha despertado en Burgos un ORGULLO como hacía tiempo no sentíamos. Me conformaré con que leyendo estas líneas sonrían reviviendo lo que ayer ocurrió a casi 4.000 kilómetros, en una ciudad que curiosamente nació el mismo año que nuestra catedral, Nóvgorod.

Con sus agujas en el pecho el San Pablo ha vuelto a llevar el nombre de Burgos a lo más alto, como ya hizo en Atenas y Buenos Aires. Siete meses de éxtasis que estos jugadores brindan siempre a esta ciudad que sienten como suya. Nacidos en Cuba, Brasil, Bosnia, Estados Unidos… son de Burgos. Y le haríamos un monumento a la muñeca de Benite, qué belleza, a las charlas del míster, a los brazos infinitos de Kravic, y a esa canasta de Renfroe que apaciguó nuestros nervios. Rocío, recuerda no volver a hacerte la manicura antes de una final del San Pablo. 

Nos queda la espinita de no poder vivirlo en directo, de imaginar a medio Burgos animando y celebrando en esas gradas rusas, pero en esta época de coronavirus tan escasa de momentos bonitos, nuestro San Pablo es otra vez un soplo de ALEGRÍA.

Y por si fuera poco son majos, simpáticos, una familia, se llevan bien y se nota. Y no sólo nos tienen a los burgaleses henchidos de orgullo, es que con sus triunfos, su baloncesto, su carácter, sus bailes, su sentido del humor, su saber ganar… y perder se han ganado simpatías en todos los rincones de España.

A todos los ‘culpables’ de este crecimiento meteórico, ¡GRACIAS! 

Ahora esas agujas de la catedral viajan en otra camiseta hasta Extremadura en busca de otro sueño, de otra ilusión grande, ésta sobre el césped, el ascenso a Segunda. Y la Copa del Rey de Rugby y la Vuelta… Así que no se corten y presuman de Burgos y su deporte.