Puerta Real a Felipe VI

R.E. MAESTRO
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Felipe VI comió ayer en el céntrico restaurante con sus compañeros de promoción de la Escuela Naval Militar y probó la morcilla, el chorizo y el lechazo. «Al decirme que venía pensaba que me estaban vacilando», reconoce Tasio Benito

El Rey se mostró muy amable y agradecido por el servicio. Firmó en el libro de oro del restaurante y se hizo una foto con los trabajadores. - Foto: DB

Hace tres semanas recibieron en el restaurante Puerta Real una reserva de 55 personas para comer en la jornada de ayer, pero en ese momento los responsables del servicio ni se imaginaban el famoso integrante que formaba parte del grupo. De hecho, hasta diez minutos antes de comenzar no se comunicó quién llegaba a este céntrico punto de la ciudad. «Cuando ha empezado a llegar la gente me han dicho que venía el Rey de España, he pensado que me estaban vacilando», explicaba desde el establecimiento Tasio Benito. No se trataba de una broma y allí se presentaba Felipe VI para disfrutar junto a sus compañeros de promoción de la Escuela Naval Militar.

Los aplausos y los gritos de ¡viva el Rey! se sucedían entre quienes, con una gran sorpresa y sin dar crédito, veían desde la cafetería pasar a su Majestad a tan solo unos metros. «Ha salido un servicio espectacular y se ha marchado muy contento, nos ha felicitado y nos ha firmado en el libro de oro», comentaba Benito, muy contento tras la importante visita recibida y aún sin acabar de creérselo.

En la velada, muy distendida, los miembros del grupo charlaron y se hicieron múltiples fotos. Felipe no dudó en degustar todo el 'marisco burgalés', como así se lo presentaron, y disfrutó con la morcilla, el chorizo cocido con vino chacolí y cecina. Se decantó por el lomo de vacuno, pero además de eso tampoco se pudo resistir a probar el lechazo. Y para concluir, de postre, tarta de San Marcos.

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