Uno de los termómetros más fiables para testar el estado de bienestar de una sociedad es la evolución de la compra de lotería, especialmente, de la más emblemática, tradicional y familiar: la de Navidad. Las ventas de décimos hasta mediados de octubre -y a la espera del mes fuerte que es noviembre- muestran una evolución muy positiva. Son 5,8 millones de euros comercializados en Burgos hasta la semana 40, 1,9 millones más que en el año previo de la pandemia (2019), que ha marcado un antes y un después en el mundo de la suerte.

Detrás de este fuerte crecimiento, que previsiblemente se irá atenuando en las próximas semanas, está la reapertura de la hostelería (punto de venta de referencia) y la reanudación de los viajes durante los meses de vacaciones, especialmente por la geografía nacional, dadas las dificultades para tomar un vuelo.

La Lotería de Navidad se empezó a comercializar a principios de julio (el día 8) para aprovechar el tirón del verano y la compra de décimos durante los desplazamientos veraniegos. Entre el 60% y el 70% de las ventas, explica Ángel Álvarez, delegado de Loterías y Apuestas del Estado en Burgos y Álava, se realiza fuera de las administraciones, en peñas, bares, empresas, asociaciones y entre las propias familias en el tradicional intercambio de décimos.
El incremento del 51,94% experimentado de 2019 a 2021 debe interpretarse como una «señal positiva», pues es un dato extraído de la liquidación de los anticipos de la lotería que ya está repartida y que se venderá «a lo largo del próximo mes», cuando se pondrá en marcha la campaña publicitaria de cara al sorteo extraordinario del 22 de diciembre.  «Aunque falta la ratificación de las administraciones de lotería, se augura un año similar al de 2019, que fue bueno».
En Burgos hay localizados 103 puntos de venta de lotería, entre ellos 30 administraciones (13 en Burgos capital) y 73 puntos mixtos (estancos, librerías, bares, entre otros establecimientos). El peso fuerte de las ventas parte de las administraciones «y desde hace un tiempo ya es evidente la normalidad en la presencia de clientes ante la ventanilla. Creo que hemos superado los tiempos en los que muchos clientes no salían a la calle ni se acercaban a comprar por motivos sanitarios, que son causa mayor».
En los últimos meses de pandemia han bajado ligeramente las ventas en los juegos activos (Quiniela, Primitiva, Bonoloto, Euromillomes, Quinigol, El Gordo de la Primitiva) aunque el cómputo total, incluyendo loterías, supone un crecimiento del 0,86% en Burgos.

(Toda la información, con las anécdotas y los números favoritos para el sorteo de Navidad, en la edición impresa o aquí)