El San Pablo Burgos ha dado la sorpresa y se ha convertido en uno de los cuatro semifinalistas de la fase final por el título de la Liga Endesa. El conjunto burgalés logró ganar de forma agónica (88-86) al MoraBanc Andorra y se benefició de la victoria del Valencia Basket ante el Gran Canaria, por lo que se medirá con el Barcelona el domingo por un puesto en la gran final.

El conjunto azulón sufrió de lo lindo para ganar a los del Principado, pero tuvo el suficiente coraje para no tirar la toalla pese a ir perdiendo de 16 puntos. Dragan Apic, con 19 puntos y 23 de valoración, fue el mejor. Ambos equipos impusieron un ritmo alto desde el inicio saliendo a la carrera tras los errores del rival. Casi sin tiempo para reaccionar, el balón pasaba de un aro a otro. Así llegaron la mayoría de los puntos, ya que en estático les costaba más. Al final del primer cuarto, dos triples de Jelinek y la falta de tensión azulona desniveló un poco la contienda (17-22).

Apic empezó a producir por dentro, pero el Andorra seguía sintiéndose más cómodo y la ventaja creció hasta los 11 puntos. Al San Pablo le costaba un mundo tener continuidad tanto en defensa como en ataque y su rival rompió el partido. Al descanso, un triple desde el medio campo de McFadden evitó que el perjuicio fuera mayor (40-53).

Victoria agónica del San Pablo... y a esperar - Foto: Valdivielso

La segunda parte comenzó con la eliminación de Fitipaldo del partido tras una antideportiva que se sumaba a la técnica de la primera mitad. El San Pablo trató de agarrarse al duelo sin hacer un juego brillante, pero, entre otras muchas cosas, le faltó acierto y criterio. Todo lo contrario que a su rival (62-72). El parcial definitivo se inició con pérdidas en ambos bandos y las sensaciones no eran buenas. Sin embargo, los burgaleses se las apañaron para meterse en el choque de nuevo a base de garra y se llevaron la victoria en un final de locos.

Un triple de Bassas a segundos para la conclusión fue definitivo (88-86). Ya espera el Barcelona.