La actividad del Centro de Recepción de Visitantes (Citur) dibuja una curva in crescendo desde enero a junio. No podía ser de otra manera. La concejala de Cultura, Rosario Pérez Pardo, llamó la atención sobre este crecimiento paulatino, palpable, principalmente, desde el fin del estado de alarma, que se produjo a primeros de mayo.
Se ha pasado de los 134 y 163, respectivamente, de enero y febrero, a un pequeño impulso que dejó 838 y 1.086 en marzo y abril, respectivamente. Mayo alcanzó los 1.624 y en lo que va de junio, hasta ayer, 2.337 visitantes. La mayoría de los turistas que han pasado por las instalaciones de la calle Nuño Rasura son nacionales, vienen solos o en pareja, y el grueso proceden de Castilla y León.
Pese a esta remontada, las cifras siguen estando muy lejos de las alcanzadas en la época anterior a la pandemia, con una bajada alrededor del 70%.