Ni un solo día -laborable- de 20201 dejaron pasar los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y Unidas Podemos, Pablo Iglesias, para verse las caras en una reunión en la que marcar la hoja de ruta del Gobierno de coalición en el año recién comenzado. Según adelantó el diario La Información, y confirmó posteriormente la televisión pública, el presidente del Ejecutivo y el número tres del Gabinete mantuvieron una cita el pasado lunes en el Palacio de la Moncloa para preparar los desafíos que debe afrontar el Gobierno.
Aunque personas cercanas al partido morado enmarcaron el encuentro «dentro de la normalidad del funcionamiento de la coalición», se trata de la primera reunión desde hace varias semanas, pues los habituales maitines entre dirigentes de ambos partidos no se produjeron en diciembre por la sucesión de festivos y problemas de agenda de ministros. Una falta de diálogo en persona que se ha traducido en cierta falta de coordinación entre los miembros del Ejecutivo, como quedó demostrado en uno de los últimos Plenos de 2020, cuando Iglesias y la ministra de Hacienda y portavoz del Gabinete, María Jesús Montero, acabaron discutiendo en una sala del Congreso a la vista de los informadores, que pudieron escuchar claramente como la socialista tachaba al vicepresidente segundo de «cabezón». Posteriormente, durante su intervención telemática en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, Iglesias utilizó el calificativo lanzado por Montero para asegurar que los miembros de su partido van a ser «muy cabezones» para que se cumplan los acuerdos de programa de Gobierno, como la mejora de los salarios, la revalorización de las pensiones o la derogación de la reforma laboral del PP.
Discrepancias
Y es que Moncloa se deberá a enfrentar en los próximos meses a esos desafíos que medirán el grado de unidad de un Gabinete que ha tenido enormes discrepancias internas durante su primer año en el poder. A pesar de ello, desde ambas formaciones aseguran que la coalición está engrasada y no corre ningún peligro de disolución. Al contrario, señalan que la reunión de los dos líderes afina la maquinaria de cara a 2021.
El último enfrentamiento entre el PSOE y Unidas Podemos ha llegado a cuenta del nombramiento del titular de Sanidad, Salvador Illa, como candidato de los socialistas catalanes en las elecciones autonómicas de febrero. Varios dirigentes morados han exigido que Illa abandone su cartera ministerial ante la negativa de los socialistas, que defienden la compatibilidad de los dos cargos. Precisamente, su sustitución en el Gobierno, así como los posibles cambios de nombres en el Gabinete fueron tratados también en la cita de Moncloa. Según Radio Televisión Española, el presidente del Ejecutivo le aseguró a Iglesias que los carteras de Unidas Podemos «no corren peligro», ya que no se está planteando ninguna modificación. Así pues Yolanda Díaz (Trabajo), Irene Montero (Igualdad) Manuel Castells (Universidades) y Alberto Garzón (Consumo) tienen asegurada su continuidad en el Gabinete.
Asimismo, Sánchez e Iglesias utilizaron su cara a cara para dialogar sobre la pandemia, la situación sanitaria y los problemas con los primeros pasos en la campaña de vacunación. Ambos coincidieron que se prevén aún unos meses complicados y no descartan tener que endurecer las medidas a nivel global si los casos siguen en aumento en las próximas semanas.