Caderechas pierde el 60% de las cerezas por las heladas

S.F.L.
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El adverso fenómeno ha quemado la flor en Salas y Aguas Cándidas. Las zonas altas y protegidas traerán algo de fruta

Caderechas pierde el 60% de las cerezas por las heladas - Foto: Maria Jose Fernandez

A pesar de las buenas previsiones que los productores del Valle de las Caderechas tenían en la campaña de la cereza de este año, las fuertes heladas producidas durante la etapa de la floración han dañado el 60% de la cosecha. Los bruscos cambios meteorológicos han sido la nota dominante de las últimas semanas, y los responsables de la catástrofe en las fincas incluidas a la Marca de Garantía.

Según Juan José Gandía, presidente de la Asociación de Productores y Comerciantes Las Caderechas, las estaciones de aviso del Valle registraron «tres heladas» desde que estallase la floración. Dos de ellas de 5 grados bajo cero y la otra, más moderada, de -2. Suficiente en cualquier caso para hacer mella en una cosecha que, este año sí venía muy bien. «Fueron unos descensos generalizados y bastante extendidos, que incidieron más en unos puntos que en otros dependiendo de la localización de las parcelas, de su orientación y de la variedad del cerezo», indica.

El adverso fenómeno meteorológico ha afectado de manera más brusca a los árboles que llevaban la floración más adelantada y a las localidades más bajas del Valle. Salas de Bureba y Aguas Cándidas «han sido arrasadas», lamenta el experto. Sin embargo, en Herrera, Madrid de Caderechas e incluso en Oña, algunas frutas han sobrevivido al frío. Así que este verano, aunque sean pocas, se podrán comer cerezas.

En relación con una primera valoración de daños, Gandía afirma que aún «quedan árboles» sin evaluar por completo y cuantificar sus pérdidas. El hielo es el peor enemigo de la fruta y pone en serio riesgo las cosechas de cereza y manzana reineta de las Caderechas. El fruto ya ha salido y, aunque por el momento no se anuncian bajadas fuertes de temperatura, aún corren el riesgo de estropearse por las heladas.

La floración de los cerezos, que este año venía dos semanas adelantada por las altas temperaturas de marzo, había sido buena y los árboles daban muestras de estar cargados de fruta. Sin embargo, ahora habrá que esperar unos días para que los productores valoren cómo ha afectado realmente la caída de las temperaturas, ver cómo reaccionan los árboles y cuáles son los daños que finalmente experimentará la cosecha, aunque según los productores «no pinta nada bien» el panorama actual.

Hace tan solo unas jornadas, el Valle estaba pujante con la floración en su máximo esplendor. Cientos de turistas han fotografiado los mantos blancos en las fincas y los propietarios se preparaban para una buena recogida. «El riesgo de la helada en esta época siempre está ahí y esta vez por desgracia se ha cumplido. Prevenirla no es posible y atajarla una vez ocurrida tampoco aunque se pueden aplicar estimulantes que consiguen minimizar los daños, pero solo eso», apunta Gandía.

pérdidas económicas. Entre los fruticultores de la zona existe una «gran preocupación» porque la cosecha puede arrojar grandes pérdidas. La fuerte dependencia de las campañas de frutales respecto a heladas y pedrisco sólo se puede atemperar mediante la suscripción de seguros, pero esto es algo casi imposible para los productores de la asociación ya que, el precio de los contratos ha subido mucho y ha bajado la cantidad de kilos que se pueden asegurar, tan solo de 7 a 10 por árbol, llegando a generar alguno de ellos hasta 50. Para muchos agricultores no es rentable.

En una campaña normal, Caderechas llega a producir 200.000 kilos de cereza con Marca de Garantía, una cifra que crece cada año por la ampliación de las plantaciones. La recogida comenzará en julio y la Asociación de Productores y Comerciantes del Valle ya se encuentra inmersa en los detalles organizativos de la Feria de la Cereza que se celebrará el 7 de julio en Aguas Cándidas. En ese evento, el público podrá probar y comprar el sabor de la fruta recién recogida.