El Hospital de los Santos Reyes completó 2020 con 307 partos, lo que supone la cifra más baja de las registradas en los últimos 15 años. La natalidad en la comarca ribereña viene registrando oscilaciones localizándose el año con más natalicios en 2010, cuando se produjeron 493, mientas que en el año 2017 se bajó hasta 335, uno menos que en su posterior, 2018, donde fueron 336 partos los que se atendieron en el centro hospitalario ribereño.
A la vista de los datos, se aprecia una tendencia a la baja sostenida en el tiempo, ya que son 50 partos menos que en 2019, pero solo un 30% menos que en los dos años anteriores. Haciendo una media de los tres últimos lustros, se sitúa en 400 partos anuales, por lo que la bajada de 2020 se sitúa en un 25% menos, sin poderse achacar a la situación de pandemia que vivimos.
Derivados a Soria. En el escenario de la pandemia, ante el aumento de casos positivos por coronavirus en Burgos y provincia, el Hospital Universitario de la capital «izó la bandera blanca» la pasada semana y pidió a los responsables de los centros hospitalarios de la provincia que evitasen derivar pacientes al HUBU ante la previsible falta de espacio. Fuentes hospitalarias confirman que se optó por los hospitales vallisoletanos para pacientes con dolencias coronarias o cardiacas, mientras que los covid positivos con complicaciones se enviaban al hospital soriano. Del primer tipo de pacientes no se presentó ningún caso a lo largo de la semana anterior, pero sí se tuvo que derivar a tres pacientes con la covid-19 a Soria, quedando dos de ellos, provenientes de la Zona de Salud Aranda Rural ingresados en la UCI, mientras que el tercero, del Centro de Salud Aranda Sur, permanece ingresado en planta.
Además de estos pacientes, en el HUBU permanecen ingresados cinco ribereños, cuatro de ellos en la UCI y el último en planta, a los que hay que sumar los hospitalizados en el Santos Reyes, que son un total de siete personas, la mayoría del Centro de Salud Aranda Norte a excepción de uno que procede de Aranda Sur. Además, el centro hospitalario arandino registraba el fallecimiento de un varón de 84 años por la covid-19.