Estudian si agua o seísmos agrietan casas de Quintana Urria

S.F.L. / Quintana Urria
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El Ayuntamiento descarta que los camiones que atraviesan el pueblo sean los causantes, porque en el último año el tráfico ha bajado. Las fisuras han aumentado de tamaño y han aparecido otras nuevas

Se han formado boquetes en los que llega a entrar la mano de un adulto. - Foto: E.V.

El Ayuntamiento de Quintana Urria ha contratado los servicios de un técnico para que investigue sobre la aparición de nuevas grietas en buena parte de los edificios del pueblo y el aumento de tamaño de las existentes. «Todo indica que la localización sobre un gran acuífero tiene algo que ver pero también queremos estudiar si los causantes de los daños están relacionados con pequeños movimientos sísmicos», explica el alcalde del pueblo, Eduardo Vadillo.

Desde hace años, los vecinos señalaban directamente a los camiones que a diario atraviesan la localidad para cargan y descargan mercancía en la embotelladora Aguas Santolín. Sin embargo, el descenso del tráfico del último año y medio como consecuencia de la pandemia ha generado que desde el Consistorio se planteen otras posibles teorías. «Siempre hemos culpado a los vehículos pesados pero quizás sea el propio medio natural el autor. Acabaremos por descubrirlo», explica el regidor.

La situación empeora y la angustia de los propietarios de las edificaciones crece, al igual que el tamaño de  las hendiduras, que siguen su curso. Algunos vecinos se han visto obligados a reparar paredes, tejados y fachadas en varias ocasiones sin recibir ningún tipo de ayuda para afrontar los gastos. Incluso los gruesos muros de piedra de la  iglesia de San Adrián no han resistido. «Las consecuencias de todo esto ya se han reflejado en el templo, que presenta importantes grietas tanto en el exterior como en el interior. Incluso en alguna pared se han formado boquetes en los que cabe la mano de un adulto», aclara Vadillo.

En algunos edificios rehabilitados por esta causa reaparecen los desperfectos.
En algunos edificios rehabilitados por esta causa reaparecen los desperfectos. - Foto: E.V.

Ante tales hechos, el alcalde ha querido transmitir en una reunión con el director general del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana los riesgos que corren con la construcción del trazo del AVE Burgos-Vitoria por la Bureba, en concreto por su localidad, en caso de que los movimientos sísmicos fuesen una realidad.  La modificación del trazado original, a instancias de Aguas Santolín, por entender que podía afectar a la planta embotelladora, generó una nueva propuesta que, a juicio del alcalde, «incluso es peor. Atravesar el valle por el interior y no por las montañas, por donde el terreno es más sólido es un gran error y seguramente que pagaremos aún más las consecuencias», sentencia.