Tanto Salinero como García reclaman que se de una «perspectiva de género» al borrador del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, apostando por las paradas a demanda en trayectos nocturnos o la mejora de la iluminación en ciertas calles. Además, han indicado su rechazo a la reducción a 10 líneas que contempla el PMUS, explicando que esta nueva configuración dejaría a los barrios periféricos y a zonas como el G9 aislados. En total han planteado 38 alegaciones a los 88 puntos con los que cuenta el Plan.

Fiestas de barrio

Por otro lado, Raúl Salinero ha cifrado en 13 los barrios que a día de hoy descartan organizar sus fiestas ante las nuevas bases para solicitar las subvención, y que convierten a los vecinos en «responsables» ante posibles percances que puedan surgir. Además, ha lamentado que uno de los primeros actos que se podría perder será la quema de la sardina, en Carnaval. «El Ayuntamiento debería asumir la organización. Apelo a Ciudadanos e Imagina para rectificar su postura», ha denunciado.