Ibercaja ya ha comunicado sus tres primeros cierres de oficinas en la provincia incluidos dentro delExpediente de Regulación de Empleo que pactó con los sindicatos -salvoUGT- a finales de año. Las sucursales afectadas, y que a partir del próximo 21 de mayo dejarán de estar operativas, son las situadas enlas calles San Pedro ySan Felices, Severo Ochoa yLaín Calvo. La entidad financiera inicia de este modo la anunciada reducción de puntos de atención física que anunció el curso pasado, lo que conllevará el traslado de una docena de trabajadores. Seis de ellos se recolocarán en otras oficinas dentro de la provincia, mientras que cinco tienen tres semanas para decidir si aceptan o no el cambio de puesto por Logroño y otra a Murillo de Leza, un municipio de La Rioja.

Fuentes de CCOOadmiten que este podría ser solo el primer movimiento, ya que prevén que la entidad financiera continúe con el proceso hasta completar los casi 200 cierres pactados.Este anuncio corresponde solo a las operaciones previstas por Ibercaja para abril y mayo, ya que de cara al verano se producirán nuevas comunicaciones.Anivel nacional se van a cerrar 37 oficinas, de las cuales la inmensa mayoría se encuentran en Aragón, origen de la entidad.Hasta una veintena de sucursales echarán la persiana, de las cuales la mitad se localizan en pequeños municipios.Por provincias, 12 se encuentran en Zaragoza, 6 en Teruel y dos en Huesca.

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