Una masa de aire polar del norte provocará este sábado acumulaciones de hasta diez centímetros de nieve en la capital burgalesa y de hasta cinco en las de León y Soria. Así, de acuerdo con esta predicción, el norte de Burgos estará en aviso naranja, mientras que la meseta estará en amarillo, según informa este jueves la Delegación del Gobierno.
No obstante, y según las previsiones, la situación no creará "problemas" en zonas de la meseta ya que las precipitaciones de nieve serán "débiles y ocasionales". "Serán más importantes las heladas generalizadas que se esperan para el sábado y domingo", añaden. Además, el viento será otra variable muy importante ya que la ventisca aumentará la sensación de frío.
Cabe recordar que el martes la nevada causó retenciones de hasta 13 kilómetros en la N-120 a la altura del puerto de La Pedraja y ayer la autovía de León (A-231) estuvo cortada a primera hora de la mañana y la CL-629 prohibió la circulación de camiones y obligó a usar cadenas.
En la capital empezó a nevar pronto y los vehículos tuvieron que adaptar la velocidad a las condiciones climatológicas, pero no hubo atascos ni retenciones importantes, más allá de algún problema en el entorno de los polígonos industriales. Los accesos al Castillo, sin embargo, sí se cortaron para evitar problemas con el hielo. Poco antes del mediodía cesaron las precipitaciones en forma de nieve.