La covid-19 continúa su avance implacable en los lugares más vulnerables, en este caso en la residencia de San Salvador de Oña, donde el brote registrado hace dos fines de semana afecta ya a 16 residentes y a 9 trabajadores. Pese al incremento de PCR positivas durante las últimas jornadas, la diputada de Bienestar Social, Inmaculada Sierra, que asegura que «a día de hoy la situación está controlada y estable». Ninguno de los ancianos infectados presenta un cuadro clínico grave, simplemente fiebre e incluso alguno de ellos no ha presentado síntoma alguna ante la enfermedad. «Todos los ancianos se ubican en la misma planta, habilitada para ello. Se están siguiendo los protocolos y esperamos que la cosa siga conteniéndose», añade la política. 

Sin embargo, la incidencia acumulada en la villa condal continua creciendo por el brote detectado en la instalación oniense. La incidencia acumulada en los últimos siete días en el municipio asciende a  1.474 casos por cada 100.000 habitantes. A pesar del dato, hay que tener en cuenta que Oña tiene 1.013 habitantes repartidos en trece pedanías. «El brote se encuentra muy acotado y esto facilita su control», añade Sierra. Los trabajadores se realizan las respectivas pruebas de antígenos cada dos o tres días y PCR.