La Junta de Castilla y León ha aprobado un plan de gestión integrada para poner freno a las plagas de topillos que atacan al sector agrícola de la Comunidad. Tal y como ha explicado la portavoz del Ejecutivo regional y consejera de Agricultura, Milagros Marcos, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, se trata de una estrategia "preventiva, permanente y atemporal" que establece un programa de actuaciones destinadas a minimizar los riesgos para los cultivos derivados de la presencia de topillos. Este plan contará con medidas que compatibilicen las necesidades productivas agrarias con las del entorno ambiental. "Es una estrategia compatible y respetuosa con la conservación de los distintos ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales de Castilla y León", explicó Marcos, que detalló que contarán con "agricultores colaboradores" que pondrán su experiencia para ayudar a detectar problemas relacionados con este roedor.