Es uno de los símbolos de la corriente más progresista del Congreso de Estados Unidos. Alexandria Ocasio-Cortez ha protagonizado sonados enfrentamientos con el presidente del país, Donald Trump, y, por eso, de cara a la carrera electoral, que se está acelerando estos días tras el parón provocado por la crisis sanitaria, no duda en llamar a la movilización del voto latino para evitar en noviembre «el peligro» que supondría para esta comunidad la reelección de Trump, al que ve como un político «sin límites».

El coronavirus está afectando mucho a la clase trabajadora, a los latinos y a la comunidad afroamericana. ¿Cómo está influyendo esta situación en las primarias y cómo cree que afectará a las elecciones presidenciales de noviembre?

Hay muchos efectos del coronavirus, pero sobre todo estamos sufriendo el impacto económico más alto del país, porque las medidas aprobadas por el Congreso en forma de paquetes de ayuda para la recuperación no incluyeron a toda nuestra comunidad latina ni inmigrante, ni a las familias que tienen estatus mixto.

¿El voto latino va a ser determinante en las elecciones de noviembre de cara a desbancar a Trump?

Va a ser muy importante porque va a ser una elección de participación. El trabajo que necesitamos hacer ahora no es solamente de convencer a quienes apoyan a Trump, sino también de convencer a nuestra comunidad para que salga a votar en noviembre. Va a ser un contexto de ver quién tiene los apoyos más entusiastas y qué simpatizantes salen a votar y, por eso, el papel latino es tan importante, aquí -en Nueva York- y en otros estados como Colorado, Arizona o Florida, que tienen poblaciones latinas que van a ser muy importantes para que podamos ganar la Casa Blanca.

¿Qué mensaje daría para que esta vez salgan a votar masivamente?

Esta es una elección que va a determinar las vidas de nuestra comunidad. Verdaderamente este presidente es muy peligroso para nosotros, especialmente cuando está tratando de quitar el derecho de votar a la comunidad negra, a la latina y a la afrolatina. Es muy importante que usemos nuestros derechos en esta elecciones.

Las manifestaciones en contra del racismo también están cambiando el panorama político. ¿Cómo cree que Trump está gestionando esta crisis?

Estamos en una fase en la que parece que este presidente y el Partido Republicano en EEUU quieren ignorar el coronavirus y olvidar que tenemos una pandemia, y están aceptando que miles y miles de personas puedan fallecer. En este contexto, tras la muerte de George Floyd, todos los que salieron a las calles tomaron una decisión muy seria, tuvieron que elegir entre quedarse en casa y salir y ponerse en riesgo por el virus para defender nuestros derechos y defender la vida de Floyd y de la comunidad negra en Estados Unidos.

En las movilizaciones hemos visto, entre otras muchas reacciones, ataques contra símbolos y estatuas de personas que son consideradas racistas o esclavistas y uno de esos símbolos es Cristóbal Colón. ¿Qué opina de estos ataques?

Es un debate sobre nuestra Historia y sobre qué historia de nuestra Historia es contada. ¿Por qué tenemos estatuas de personas que tenían esclavos y no de los héroes que querían liberar a los esclavos? Este debate es similar con Cristóbal Colón ¿Por qué tenemos una estatua de él y no de personas indígenas que también son la razón de que seamos una comunidad latina, en primer lugar? La Historia indígena conforma las raíces de la comunidad latina y eso es una conversación de nuestra historia que tenemos que tener.

¿Sería partidaria de retirar la estatua de Colón de la plaza de Columbus Circle de Nueva York?

En el debate sobre las estatuas también hay otro sobre sus contextos. Si la estatua está presentada como un héroe, yo creo que es algo que se debería cambiar, pero si es una estatua en un museo... o podemos ver qué dicen las placas de esas estatuas, qué historias cuentan. Yo creo que son también cuestiones sobre las que debería haber una conversación para decidir qué símbolos cambiamos o no.

Tras la retirada de Bernie Sanders, Joe Biden ha llamado a la unión de las filas del partido entre el ala más progresista y la más tradicional. Usted se ha mostrado a favor de esta unión pero con condiciones...

Todavía estamos en diálogo, yo he aceptado la posición de codirectora del equipo de Medioambiente del Partido Demócrata y estamos ahora en un debate sobre cómo podemos cambiar las políticas de la formación en una dirección más progresista para nuestro futuro.

¿Ha conseguido algo en concreto?

Todavía estamos dialogando. Ahora mismo sí tenemos un progreso, pero no está finalizado.

Otro de los debates con Biden es el próximo vicepresidente o vicepresidenta. ¿Pone como condición para apoyar esta candidatura o para apoyarla más firmemente que sea una mujer?

Claro que apoyo que haya una candidata y una mujer como vicepresidenta, pero también es muy importante qué políticas lidera esa mujer, si respalda planes progresistas para la comunidad migrante, para el medioambiente, para los derechos económicos... Esas medidas son muy importantes para mí y son las que estoy empujando para la elección de un vicepresidente. Pero en noviembre, las opciones son muy claras y yo voy a votar por el presidente Biden.

¿Qué ocurrirá si Trump vuelve a ser reelegido?

No quiero barajar esa posibilidad porque sería muy grave y muy peligroso que Trump fuera reelegido. Ya sabemos qué hizo esta Administración, que separó a los niños de sus padres y sus familias en la frontera y quitó derechos a nuestra comunidad. Yo creo que, cuando fue elegido en 2016, muchas personas no sabían ni podían imaginar lo que iba a hacer. Por eso, al plantear la posibilidad de que salga reelegido no lo puedo ni imaginar, porque él no tiene límites, no respeta la ley, no respeta nuestras Cortes y eso es muy, muy peligroso para las posibilidades de las minorías.

Una de las cuestiones de las que se había hablado es que la elección sea muy ajustada con el voto por correo como protagonista. ¿Ve a Trump en una situación muy comprometida rechazando la derrota?

Él no quiere aceptar la posibilidad o las opciones de votar por correo porque el proyecto del Partido Republicano ahora es quitar el derecho al voto a las comunidades negra y latina. La expansión del derecho a votar o el acceso al voto es algo que los republicanos no quieren porque ellos saben que tienen una base electoral muy pequeña y nada diversa y, por eso, su proyecto es poner muchos obstáculos a quienes no son blancos, ricos u hombres, y por eso va a resistirse a expandir el acceso al voto.