Miguel Ángel Portugal, que se encuentra en Madrid confinado tras la difícil situación de la capital, analiza su futuro meses después de ver cómo la pandemia cortaba su última experiencia en los banquillos. En mayo volvió a España tras su paso por el Royal Pari boliviano, y ahora ya se encuentra en busca de «un nuevo reto que me entusiasme».
El entrenador burgalés ha sido un trotamundos del fútbol que lo ha hecho entrenar en países como Argelia, Brasil, India o Bolivia, su último destino. Sin embargo, la situación actual hace que «ahora mi primera idea sea quedarme en España», aunque asume que «donde más me llaman por mi manera de pensar es en el extranjero, por lo que si hay que salir no tengo problema», afirma un entrenador caracterizado por su «mentalidad de querer ganar siendo protagonistas. Nos gusta este deporte desde el punto de vista del balón, la creatividad y de llevar la iniciativa», destaca.
Especialmente orgulloso se siente el natural de Quintanilla de las Viñas del legado que ha dejado en los clubes por los que ha pasado. «He jugado la Copa Libertadores tres veces, eso te da cierto caché. Me gusta ser partícipe del cambio en Sudamérica. En Bolívar, en 2012, modificamos toda la estructura y continúan con ella. En el Atlético Paranaense aún siguen nuestra metodología y nuestra manera de entrenar. Eso es un orgullo», comenta.
Mientras tanto, presta mucha atención a los equipos de su tierra en la nueva temporada. La Arandina y el Burgos CF son los dos más relevantes para él al ser exintegrante de ambos. Especialmente ilusionado se muestra con el proyecto de los blanquinegros: «Han hecho una buena plantilla. Cuando estuve en verano en Burgos vi El Plantío muy bonito. La remodelación era necesaria porque hace que el estadio esté al otro lado de la historia y no en el lado en el que estábamos hace cuarenta años, cuando nosotros jugábamos», comenta sobre la que fue su casa en los ochenta.
El técnico también avisa del peligro de marcarse metas demasiado altas o prematuras para el proyecto:«Los propietarios tienen muchas ganas e ideas claras. Será importante no venirse abajo con el primer revés. Las expectativas a veces te desilusionan a la primera y te hacen llenarte de dudas, pero es que en el fútbol hay muchas variantes», analiza Portugal, que cree que «la paciencia será la mejor forma de que el Burgos esté donde tiene que estar, que es mínimo Segunda División».
Otro foco que le resulta interesante son los encuentros internacionales. Miguel Ángel Portugal tiene dos pupilos suyos en la actual Selección Española, como son Kepa Arrizabalaga y Sergio Canales. El primero de ellos coincidió con él en el Real Valladolid allá por 2015 y ya dejó muestras de su talento rozando el récord de imbatibilidad del equipo pucelano. A Sergio Canales le hizo debutar con apenas 18 años en Primera División, sabedor de la calidad que atesoraba. «Siempre decía que era un cisne en un estanque de patos», recuerda de su época en el Racing de Santander, donde también tuvo bajo su mando a Lionel Scaloni, actual seleccionado del combinado nacional argentino.