Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Yolanda se está pasando

27/10/2021

La ministra portavoz ha dejado claro tras la reunión del Consejo que el gobierno no se plantea la derogación de la ley de reforma laboral que exige Yolanda Díaz.

Cuentan en su entorno que Yolanda Díaz está dispuesta a dimitir si el gobierno no da luz verde a esa derogación o, al menos, la reforma no recoge tres o cuatro puntos que considera indispensables para que sea aceptable. Bajo su punto de vista, evidentemente, que coincide con el punto de vista de los sindicatos y, nada, con la CEOE.

La vicepresidenta segunda es el personaje político con mayor protagonismo en las últimas semanas, pero se está extralimitando en su afán de marcar territorio. Y, como ocurre en el juego de las siete y media, lo peor es pasarse.

Sánchez ha trasladado a Bruselas que no tiene la menor intención de aprobar una reforma contraria a lo que piden los empresarios, lo que significa que el presidente se encuentra ante un problema serio que puede incluso dinamitar el gobierno de coalición … que es lo que, según los colaboradores de Yolanda Díaz, no descarta la vicepresidenta segunda.

En algo tiene razón Díaz : no exige nada que no esté recogido en el acuerdo de coalición que rubricaron con entusiasmo Sánchez y Pablo Iglesias. Lo que ocurre es que aquello meses complicados para la izquierda, con repetición de elecciones en las que tanto Psoe como Podemos perdieron votos y escaños, los dos dirigentes estaban tan obsesionados con amarrar cuanto antes un acuerdo cogido con alfileres que se apresuraron a firmarlo sin que Sánchez se preocupara excesivamente de comprobar si era viable.

Yolanda Díaz, aspirante al sillón presidencial, está ahora cabreada –con perdón- porque Pedro Sánchez no atiende a sus razones y pretende que siga el camino que señala Nadia Calviño, a la que no soporta. Encima Sánchez se pone todas las medallas de tipo social, molesto porque Podemos, con Yolanda Díaz a la cabeza aunque no pertenece al partido, basa su estrategia en presentarse como el socio de gobierno que de verdad se preocupa por el bienestar de los ciudadanos. El cabreo de Yolanda - con más perdón- ha llegado al punto de bronca con el presidente, lo que nunca es bueno. Y además amenaza con romper la coalición. Precisamente cuando los sondeos advierten a Sánchez que vive su peor momento en cuanto a respaldo de votos, mientras que Podemos crece. No por Belarra, Montero y Echenique, ni siquiera por Pablo Iglesias –que también levanta la cabeza estos días como diciendo aquí estoy yo, no me olvidéis- sino porque Yolanda se ha convertido en un referente de la izquierda que está haciendo sombra, y daño, al mismísimo presidente de gobierno.

Sánchez se encuentra entre la espada y la pared, le ha durado poco la euforia del congreso de Valencia. Tiene que decidir entre Yolanda o Bruselas; entre la ruptura de la coalición o mantenerse gracias a los fondos europeos.