La embajadora de Israel en España, Rodica Radian-Gordon, ha visitado este martes Burgos, donde ha mantenido una reunión con empresarios burgaleses para conocer la realidad empresarial de la provincia y ha visitado la Catedral, además de desplazarse hasta la localidad de Castrillo Mota de Judíos para conocer su Centro de Interpretación de la Cultura Sefardí en Castilla y León.
En la capital ha podido conocer el templo y familiarizarse con los actos de conmemoración de su octavo centenario. En su visita a la Seo, el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario, Antonio Miguel Méndez Pozo, le ha explicado que se está trabajando "para que haya una representación internacional" en algunas de las actividades programadas en torno a la efeméride.
En su visita, además, contó con guías como el vicepresidente del Cabildo Metropolitano, Juan Álvarez Quevedo; y el presidente del Consejo Asesor de la propia Fundación, René Payo. Así, Radian-Gordon descubrió algunas de las maravillas de la basílica, como el cimborrio, el coro y el altar mayor, las capillas de los Condestables y de Santa Ana, o el claustro.
"Sé que la historia de la Catedral también está ligada con la historia de los judíos en España y es un motivo más para visitar este lugar", explicó la embajadora de Israel en España.
Un proyecto ilusionante. Durante el día de hoy, la embajadora también visitó la localidad burgalesa de Castrillo Mota de Judíos, donde destacó la "importancia de la convivencia y cooperación entre Israel y España", que se debe concretar en "líneas comunes de comercio y trabajo conjunto", aprovechando que la pandemia remite gracias a las vacunas. Asimismo, agradeció a la corporación municipal su trabajo en el Centro de Interpretación de la Cultura Sefardí en Castilla y León, que calificó de "un proyecto ilusionante".
Al hilo de esto, Radian recordó que el pasado sefardí de Castrillo y de la provincia de Burgos "está muy presente precisamente por las relaciones actuales", y apuntó que es un momento "ideal para buscar oportunidades a ambos lados".
Por su parte, el director general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, José Ramón González, que estuvo también presente durante la visita, subrayó que con este centro "se cierra una deuda histórica" de la sociedad y añadió que la aportación de la Junta tiene que ser "fundamental" en el pago de esa deuda con la comunidad judía.
Para González, todo esto "tiene sentido" porque es una manera "de volver a nuestro pasado y a toda esa presencia de judíos y musulmanes que ha estado presente en su momento y en los siglos de convivencia".
También recalcó la importancia que tiene "dentro de la Ruta Jacobea" porque "sirve para reforzar el diálogo entre culturas" y este centro, cree, "puede cumplir un papel fundamental para valorar la riqueza que tiene el propio camino como punto de encuentro y convivencia".
Por su parte, el alcalde de Castrillo Mota de Judíos, Lorenzo Rodríguez, agradeció la presencia de Radian Gordon, así como de representantes de la Fundación Hispano Judía, y de organismos públicos y privados que han respaldado el acto celebrado esta mañana. Durante el transcurso del mismo, Rodríguez hizo entrega a la representante del Estado hebreo de un cuadro con el escudo de la localidad.
Encuentro empresarial. La embajadora aprovechó también su visita a la provincia burgalesa para participar, junto al presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Miguel Ángel Benavente, en un encuentro empresarial con el fin de establecer vínculos con el tejido productivo burgalés.
En la reunión, el presidente de FAE explicó a la embajadora las "oportunidades de inversión" de Burgos, así como las posibilidades de colaboración comercial que ofrece el mercado burgalés en sectores como la Industria 4.0, el transporte inteligente, las energías renovables y el sector agroalimentario.
Con una población de 8,3 millones de habitante, FAE considera al Estado de Israel mercado objetivo para las empresas burgalesas, ya que destaca en el contexto internacional como una potencia tecnológica de primer orden. Israel es el país que más recursos dedica a innovación en relación con el tamaño de su economía; presenta una de las ratios de ordenadores personales por habitante más elevadas y suma más empresas de tecnología en Nasdaq que todas las naciones europeas juntas, entre otros datos de interés.