Después de cuatro meses de parón por el coronavirus, Jerez volvió ayer a sentir el sonido de los motores y el olor de la gasolina en los primeros entrenamientos oficiales de MotoGP que se celebran tras la crisis sanitaria por la COVID-19.

En la toma de contacto de los pilotos de las tres categoría del Mundial con el asfalto, el español Maverick Viñales (Yamaha) terminó como el más rápido en la cilindrada ‘reina’. El de Figueras marcó el mejor tiempo de la jornada (1,37,793) pero Fabio Quartararo y Marc Márquez (Repsol Honda) se quedaron a menos de dos décimas, mientras que el ‘Top 15’ se movió en el mismo segundo. La igualdad la rompió Viñales con su tiempo en la segunda sesión, marcada por las altas temperaturas en el trazado andaluz.

En cambio, el vigente campeón hizo su mejor crono por la mañana. Márquez ya ve que las Yamahas darán guerra en el inicio de la temporada, que será este fin de semana en el mismo trazado de Jerez, después de cuatro meses de parón por el coronavirus. De hecho, para MotoGP será el inicio del Mundial.

La tarde de entrenamientos estuvo marcada por las caídas, después de que la moto de Aleix Espargaró (Aprilia) perdiera parte de su aceita en la pista. Álex Márquez (Repsol Honda) y de Danilo Petrucci (Ducati), se fueron al suelo, sin consecuencias, pero con una bandera roja que terminó con la sesión. 

jorge martín. En Moto2 también hubo mucha igualdad, con los 10 primeros en cuatro décimas y 19 en un segundo. El mejor tiempo lo conquistó el español Jorge Martín (KTM) que superó por apenas 76 milésimas al suizo Thomas Lüthi (Liqui Moly Intact GP).

Mientras, en la categoría más pequeña del Mundial, el más rápido fue John McPhee (Petronas Sprinta Racing) con 1,46,263, tres décimas mejor que los españoles Raúl Fernández (KTM) y Jaume Masia (Leopard Racing).

Tanto Moto2 como Moto3 sí pudieron correr la prueba de Losail (Qatar) antes de la suspensión del campeonato, por lo que este fin de semana retomarán su certámenes con las clasificaciones de pilotos y escuderías ya estrenadas.