Condenados por suplantar a técnicos para robar en Quintanar

P.C.P.
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Los tres jóvenes entraron en la casa de una mujer y le mandaron poner todas sus joyas «en un vaso de cristal para no electrocutarse». Fueron detenidos en Huerta de Rey

Los tres jóvenes han sido condenados por la Audiencia Provincial de Burgos a sendas penas de 8 meses de prisión como autores de un delito de hurto. - Foto: Luis López Araico

Tres jóvenes que se hicieron pasar por falsos técnicos de la compañía eléctrica para entrar en una casa de Quintanar de la Sierra y despojar a su moradora de las joyas y el dinero que tenía para pagar la leña han sido condenados por la Audiencia Provincial de Burgos a sendas penas de 8 meses de prisión como autores de un delito de hurto.

Los sujetos se aprovecharon de la avanzada edad y de la soledad de la víctima para engañarla y conseguir que ella misma pusieran todas las alhajas a su alcance. Según su testimonio, entraron en la casa diciendo que había electricidad en el suelo y le mandaron «sentarse en un sofá y poner sus joyas en un vaso de cristal para no electrocutarse», lo que cumplió a pies juntillas. Se llevaron un collar, una pulsera de oro, 4 medallas y 2 anillos, que fueron tasados pericialmente en 1.044 euros. Si no le restituyen las joyas, deberán indemnizarle con este dinero, además de otros 200 euros que se llevaron en metálico, fija la sentencia, que ratifica la del Juzgado de lo Penal 1 de Burgos.

Los hechos ocurrieron la mañana del 29 de marzo de 2017 y gracias a la inestimable colaboración de un vecino de la víctima no han quedado impunes.El hombre volvía de dar su paseo matinal con otro amigo y al llegar a la altura de casa de su vecina se percató que había un chico que estaba haciendo fotos con el móvil al contador de luz de la casa.En ese momento no le dio importancia, pero cuando llegó a su domicilio observó cómo en la esquina había un chico que se asomaba para mirar hacia la vivienda de la mujer, junto a un vehículo que no conocía. «Por ello, tomó la matrícula del vehículo, se metió en su casa y a los 3 o 5 minutos oyó cómo corrían por la calle como potros salvajes» dos jóvenes, que se metieron en un coche y salieron en dirección hacia el cuartel de la Guardia Civil. En ese momento sospechó que algo extraño ocurría y al ir al encuentro de la vecina esta le dijo que acababan de robarle, por lo que rápidamente facilitó a la Benemérita la matrícula y las características del coche.

De este modo, la Guardia Civil pudo desplegar por la Sierra de la Demanda un amplio operativo de búsqueda de unPeugeot  plateado y tres chicos, uno de ellos «regordete y con barba», que junto a otro más alto fueron los que entraron en casa de la víctima, mientras que el tercero esperó fuera. Al poco tiempo, una patrulla de Huerta de Rey les dio el alto.Dentro del coche encontraron varias joyas pequeñas escondidas y un talonario a nombre de una señora. Sus ocupantes solo acertaron a explicar que volvían a Madrid después de haber turismo por pueblos de Burgos, que no acertaron a nombrar, sin poder explicar la procedencia de las alhajas y la chequera. Además, uno llevaba en una riñonera exactamente la misma cantidad de dinero que la vecina de Quintanar declaró que le habían quitado.

Las joyas sustraídas no aparecieron. La Benemérita sospecha que tras cruzarse con al menos tres coches patrulla las escondieron por el camino con la intención de volver después a por ellas.