La Junta desestima el cambio a jornada continua en Maristas

B.G.R.
-

Las familias apoyaron masivamente la modificación para este curso por la covid

La jornada de votación tuvo lugar el pasado 5 de octubre. - Foto: Luis López Araico

La Dirección General de Centros, Planificación y Organización Educativa ha desestimado la modificación excepcional de jornada partida a continua solicitada por el colegio concertado Liceo Castilla (Maristas) tras el respaldo mayoritario al cambio que dieron las familias en la votación celebrada el pasado 5 de octubre. Por tanto, el centro continuará con el horario habitual de mañana y tarde.

«En todo momento la prioridad de todas nuestras actuaciones ha sido y seguirá siendo garantizar la seguridad y el aprendizaje de nuestros alumnos», resaltó el director, Jesús Javier Martín, en un comunicado enviado a los padres en el que  mostraba su agradecimiento por su implicación en el proceso. La consulta contó con una participación superior a los dos tercios del censo que requiere la normativa, mientras que más del 88% de los votantes respaldaron la solicitud de variar el horario, planteada por el centro con el fin de minimizar el riesgo de contagio tanto de los alumnos como del profesorado.

Los responsables del colegio siguieron las instrucciones de la Dirección Provincial de Educación para poder acogerse al proceso de modificación extraordinario abierto por la Junta por la pandemia. Para ello, realizó el sondeo con la intención de recabar la opinión de las familias y continuar así con la solicitud, aunque el visto bueno final dependía de la Junta. No fue hasta ayer, transcurridos 15 días de las votaciones, cuando el Liceo Castilla recibió la comunicación.

El colegio burgalés ha sido el único centro concertado de la capital con horario de mañana y tarde que pidió el cambio de manera excepcional y solo durante este curso. El que sí que lo ha conseguido ha sido Venerables, que recibió la autorización del Gobierno regional a finales del pasado mes de  septiembre, después de un abrumador respaldo de los padres por la imposibilidad de poder ofrecer el servicio de comedor a todos los alumnos que lo habían pedido ante las restricciones de espacio. 

Una vez iniciado el curso escolar se creó una plataforma de familias pertenecientes a escuelas concertadas de La Salle, Jesuitas, Campolara o Claret (Aranda) que solicitaban la implantación del horario solo de mañana de forma resivable por trimestres. Recogieron más de 3.000 firmas que enviaron a Sanidad y Educación.