Asaltada y sin puerta en plena cuarentena

ADRIÁN DEL CAMPO
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En los momentos más complicados de la pandemia, cuando el estado de alarma llevaba un mes vigente, Elena del Cura sufrió un robo en su farmacia de Milagros. Hoy cuenta cómo vivió los días en los que se juntaron todos los males

Elena del Cura muestra la nueva puerta de su farmacia, la que estuvo un mes sin poder cerrar. - Foto: A. del Campo

Dicen que las desgracias nunca vienen solas y eso es exactamente lo que le pasó a la gerente de la farmacia de Milagros, Elena del Cura Soto. Esta licenciada, como tantas otras, vio cómo de la noche a la mañana la pandemia del coronavirus daba la vuelta a la realidad de todo el país y las boticas se convertían en uno de los puntos más concurridos por los ciudadanos. Muchos necesitaban medicación, mascarillas... y otros pretendían hacer acopio ante lo que pudiera pasar. Por si fuera poco, al mes de declararse el estado de alarma, la farmacia de Milagros sumó un nuevo problema que a su vez dio lugar a otros. El viernes 18 de abril, a las cuatro de la madrugada, Elena del Cura recibía una llamada de la Guardia Civil. Le decían que tenía que personarse inmediatamente en su negocio. Le habían robado.

"La noche del 17 al 18, me llama la Guardia diciendo que habían robado… Imagínate el susto cuando te llaman así que tú dices, ¿qué habrá pasado en pleno estado de alarma? ¿Qué piensas? No sé, de todo. Cuando te dicen que han robado casi hasta sientes alivio porque ya te pones en lo peor . Entonces tenía que ir porque había que poner la farmacia en las mejores condiciones. Estaba todo revuelto y las puertas destrozadas. Entonces les digo a los agentes que si puede venir mi marido porque no se podía ir dos en el coche. Y me dijeron que sí, que podía ir porque lo necesitaba. Y nada, vinimos aquí, solo nos estaba esperando la Guardia Civil y nada, mi marido pudo arreglar un poco la puerta para que no estuviera abierta del todo", declara Elena de la Puente.

Casi tres meses después de aquel fatídico suceso, la farmacéutica cuenta que los asaltantes apenas se llevaron nada, porque no había dinero en la caja, como tantos negocios no va a dejar la recaudación allí, y únicamente revolvieron todo, tiraron todas las medicinas en busca de algo de valor... Aunque el mayor estropicio se lo dejaron en las puertas. Estaban totalmente destrozadas. Una de ellas, sí la pudieron arreglar con una cerradura momentánea, pero la otra, para más inri, la principal, no fue posible arreglarla. Quedó casi un mes arrimada. Es decir, Elena, la dejaba aparentemente cerrada, pero con un empujón, cualquiera la podía abrir. Mientras esperaba a que el seguro encontrara una puerta nueva y a alguien que la pudiera instalar, porque en uno de los momentos más duros de la pandemia conseguir cualquier material era más difícil que ahora; Elena pasó de los nervios iniciales a convivir con esa intranquilidad de dejar su negocio abierto. "Yo creo que te adaptas porque ¿de qué te sirve ponerte nerviosa? Para nada. Ya me puse nerviosa el viernes, el sábado y el domingo, y seguro que la semana siguiente también, pero luego ya dices bueno pues no puedes cambiarlo", declara.

Ahora, con las dos puertas totalmente arregladas y con una nueva contrapuerta reforzada, la farmacéutica de Milagros, a quien le han robado cinco veces en más de 25 años de carrera, echa la vista a atrás y piensa cómo le pudo tocar a ella el más difícil todavía: "La verdad es que fue un poco estresante porque tenías que preocuparte por un lado de la pandemia, del virus, que no te contamines, que no contamines a nadie, que todo lo hagas en las mejores condiciones posibles y luego te tienes que preocupar de que te han robado… Te tienes que preocupar de muchas más cosas, y dices ¿cómo es posible que la gente sea capaz de en estos momentos robar o hacer cualquier cosa violenta. La verdad es que cuesta creerlo, pero a mí me ha pasado, o sea, que es un hecho, que hay gente que se dedica a robar y roba". Esa misma pregunta de ‘¿cómo se puede atacar a una farmacia en plena pandemia?’ se la hacían los propios clientes cuando iban a la farmacia, pero para eso no hay respuesta, como tampoco se sabe nada de si se ha logrado localizar o detener a los ladrones que hicieron que a Elena se juntaran todos lo males.