Se reanuda en San Zadornil el control de la avispilla

ICAL
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La Consejería de Fomento y Medio Ambiente realiza esta labor como medio biológico de control para la lucha contra esta plaga con la suelta de 13 dosis del parasitoide 'Torymus sinensis'

Se reanuda en San Zadornil el control de la avispilla

La Junta reanudó los trabajos de control de la avispilla del Castaño en la localidad burgalesa de San Zadornil. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León comenzó con la suelta de 13 dosis del parasitoide Torymus sinensis en el municipio burgalés con el fin de controlar de una manera biológica la plaga de avispilla del Castaño en la provincia. Este trabajo forma parte de un programa comunitario por el cual la Administración regional, en colaboración con diversas entidades locales, adquirió un total de 133.570 ejemplares del parasitoide para su liberación en Burgos, León y Zamora.

El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la provincia dirigirá y ejecutará la suelta de Torymus sinensis, al igual que en años anteriores. Se calcula que los trabajos concluirán la próxima semana y, posteriormente, se seguirá con los estudios encaminados a conocer el grado de parasitismo que se va alcanzando, según informaron desde la Junta de Castilla y León.

Esta labor es considerada actividad esencial dentro del estado de alarma ya que su realización repercute en la futura producción de castañas de los años venideros. Por ello, los trabajos de suelta se están realizando cumpliendo todas las medidas de seguridad que la pandemia obliga a realizar, como son la desinfección de todo el material recibido, el distanciamiento social y el uso de mascarillas y guantes, entre otros materiales de protección sanitaria.

Castilla y León comenzó en 2018 las sueltas experimentales con este parasitoide y, en aquellos puntos donde se han soltado Torymus durante estos dos últimos años, se han podido recuperar ejemplares en campo al año siguiente de la suelta, lo que indica que la población del parasitoide se está asentando y que irá creciendo y expandiéndose, produciendo el deseado control de la plaga.

Por ello, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente lo seguirá liberando tanto en aquellos puntos nuevos donde se ha extendido la plaga de la avispilla, como en los puntos donde ya se ha soltado otros años, con el fin de potenciar la instalación. Tras estos estudios experimentales, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya ha aprobado su uso para este año como un método más de control biológico para la lucha contra la avispilla del Castaño, al haberse comprobado su eficacia y seguridad.

Este año, a causa de la meteorología, la fenología del castaño se ha adelantado respecto a los años anteriores, y, por tanto, la brotación de las yemas. La suelta del parasitoide ha de hacerse desde el momento en que las yemas empiezan a abrirse y las primeras hojas de los castaños se despliegan, comenzando a ser visibles las pequeñas agallitas que provoca la larva de la avispilla del castaño.

Las recomendaciones de gestión en los sotos donde se realizan las sueltas del parasitoide son las de años anteriores: No usar fitosanitarios, no realizar podas hasta noviembre y no se deben quemar los restos de poda o limpieza (incluidas las hojas) hasta tener asegurada la instalación del parasitoide.

La avispilla del castaño es una plaga originaria de China que se ha ido extendiendo por Europa y que está presente en la comunidad desde el año 2015 que llegó a Burgos. Posteriormente ha aparecido en el año 2017 en León y en 2018 se localizaron focos estables de avispilla en Zamora.