El albergue de la Casa del Cubo, a la espera de las ayudas

B.D.
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La Asociación de Amigos del Camino dice que «si no hay ingresos no hay posibilidad de afrontar gastos»

El Camino de Santiago se abrirá a los peregrinos a partir del 1 de julio. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La reapertura del albergue municipal de peregrinos de Burgos, ubicado en la Casa del Cubo, sigue siendo una incógnita ante la situación de incertidumbre económica que vive la Asociación de Amigos del Camino, que gestiona el edificio, al no haber percibido aún las ayudas anunciadas por el Ayuntamiento de la ciudad.

Así lo confirmó el presidente de la entidad, Jesús Aguirre, quien reclamó soluciones para afrontar esta situación y poder abrir las instalaciones de cara a la campaña de verano, una vez finalizado el estado de alarma. «O se soluciona o no podremos gestionar este servicio. Si no hay ingresos no hay posibilidad de afrontar los gastos». Aguirre, que destacó que el convenio de este año para la gestión del albergue no se ha firmado aún, lamentó el estado de «inconcreción» en el que se encuentran a estas alturas del calendario.

Desde la Concejalía de Cultura explicaron que el informe para la aprobación de las ayudas a la Asociación está pendiente de la aprobación por parte de Intervención, trámite que confían se realice en breve. Una vez el expediente tenga el visto bueno del área económica, el Consistorio tendrá que buscar la partida de la que saldrán los 50.000 euros que necesita la entidad para cubrir  este ejercicio.

La Asociación de Amigos del Camino lleva gastados en lo que va de año unos 32.000 euros en personal, en suministros y en obras de mejora del inmueble, sin que hasta la fecha hayan recibido la subvención municipal. «No podemos ni debemos destinar más recursos de la asociación para afrontar los numerosos gastos del albergue, que es un bien público de interés general», declaró Aguirre, tras recordar que la carencia de ingresos ha sido notoria desde comienzos de año. Además, indicó que la asociación, que cuenta con cerca de 600 socios, no puede acometer las actuaciones que conllevan las medidas sanitarias aprobadas tras la pandemia porque suponen un coste económico importante.

Como consecuencia de la crisis sanitaria, la entidad mantiene tres trabajadores del albergue en ERTE y sigue asumiendo las facturas de agua y electricidad pese a tener las dependencias cerradas.

En los últimos meses, la asociación ha mantenido varias reuniones telemáticas con los responsables municipales para abordar el problema y volverán a convocarse en los próximos días, habida cuenta de que el Camino se abrirá a los peregrinos a partir del 1 de julio.

Ante este hecho, la Asociación de Municipios del Camino de Santiago aprobaba días atrás un protocolo de actuación ante la covid, medidas que en algunas instalaciones ya han indicado que no podrán implementar por el gasto que conlleva y por la reducción de plazas.