El plan para revitalizar el Castillo recupera los volúmenes

R.P.B.
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Nuevo acceso, recuperación volumétrica y más espacios y dotaciones para convertir este espacio en un hito turístico. 'Castillos en el aire' es el proyecto elegido para convertir la fortaleza burgalesa es uno de los principales atractivos de la ciudad

Fuente: IMC / Elaboración: Carlos García - INFOSPC

Un proyecto pensado para las personas, para la sociedad, para la ciudad; un proyecto sostenible desde el punto de vista de la gestión, del mantenimiento y de la rentabilidad; un proyecto accesible en todos los aspectos; un proyecto que educa, emociona y estimula, que es comprensible y relevante; y un proyecto original, audaz, que promete ser «un antes y un después» porque causará sorpresa y admiración. Estas son las líneas maestras de ‘Castillos en el aire’, el proyecto ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento -promovido y liderado por el grupo municipal de Ciudadanos- para revitalizar ese hito turístico, cultural, histórico y artístico que es el castillo, icónico emplazamiento que arrastra una evidente decadencia de unos años a esta parte. La propuesta elegida entre las tres que concurrieron a la convocatoria es AJO Taller de Arquitectura, integrada por un equipo multidisciplinar conformado por arquitectos, arqueólogos, ingenieros, historiadores y técnicos de gestión del patrimonio y la musealización.

‘Castillos en el aire’ propone una profunda y más que necesaria revisión de la fortaleza. Así, para potenciar el recinto y permitir que el usuario lo conozca en toda su extensión se establecen una serie de nuevos itinerarios con su correspondiente señalización. El exterior conectará los diferentes aparcamientos y zonas de acceso con la nueva entrada, la denominada ‘Puerta Sur’, «que permitirá descubrir el imponente lienzo medieval del sector oriental. Aquí comienzan los itinerarios interiores, uno libre y gratuito desde la puerta hasta la zona del aljibe mayor, y uno guiado por el interior del recinto. Ambos señalizados. Una vez dentro, un nuevo itinerario recorre la liza sur hasta llegar al espacio de recepción que se levantará sobre la antigua casa del gobernador, quedando la actual puerta de acceso como salida y entrada de grupos específicos (movilidad reducida, vehículos, personal administrativo)», recoge el proyecto al que ha tenido acceso este periódico.

El nuevo espacio, subrayan sus diseñadores, incorporará una pequeña tienda, máquina de vending, despachos, servicios para el personal administrativo (que también hará las veces de servicio de cortesía para casos especiales), zona expendedora de entradas, muestrario de folletos y publicidad, y una espaciosa sala de espera, esto es, será el centro de recepción de los visitantes de la fortaleza. De ahí se accederá al patio «con una nueva e impresionante visual que incluye dos módulos de nueva planta y la reconstrucción alambricada del antiguo palacio medieval». El objetivo, señalan los autores del proyecto, «es que el público sienta que se ha ‘detenido el tiempo’ en un instante concreto de la ocupación francesa. Aquí cobran especial relevancia el atrezo y las figuras a escala real de algunos de los protagonistas del castillo. Para poner en valor el ‘aljibe menor’ utilizaremos un visor de realidad virtual que se completa con un cartel informativo. Volviendo sobre nuestros pasos accedemos por las pasarelas actuales a la recreación del Palacio medieval de Alfonso X, una conjunción de lo real e irreal con la que se recompone un antiguo volumen favoreciendo la lectura y comprensión de la fortaleza. Al palacio nos podremos adentrar por las pasarelas actuales, desviando ligeramente el trazado pero manteniendo el mirador en la zona de la puerta sur, al que se podrá acceder directamente para incorporarse de nuevo al itinerario. Subimos a los miradores superiores donde se instalarán paneles en U sustituyendo a los actuales».

El plan para revitalizar el Castillo recupera los volúmenes El plan para revitalizar el Castillo recupera los volúmenes - Foto: Miguel Ángel ValdivielsoTras descender de los miradores se llegará a los módulos de nueva planta levantados sobre una antigua zona de almacenes. Estarán cubiertos y con el espacio segmentado. «En ellos se mostrarán diversas escenas utilizando recursos variados: ‘galería de personajes’ ataviados con trajes de época y realizando acciones que responden a las siguientes cuestiones: quién, cuándo y para qué. En otro segmento el visitante descubrirá de forma experiencial el armamento y otros aspectos relevantes de la vida cotidiana en una fortificación del siglo XIX, y su comparativa con otros momentos históricos. Un último módulo aclimatado, y con dispositivos audiovisuales, nos muestra la evolución de la fortaleza desde la prehistoria hasta la actualidad y recrea, como telón de fondo, el último momento del castillo, el asedio y su voladura». Tras ello se llegará a una recreación de la batería napoleónica. «Tres cañones situados en su posición original y apuntando para la defensa del hornabeque. En este punto se realizarán modificaciones en el sistema de pasarelas para una mejor integración y coherencia del espacio.

Un pozo de sorpresas

Siguiendo por la pasarela actual se llegará al pozo. «En este recinto se renovará el suelo, y sustituirán los carteles. Se tendrán en cuenta los dispositivos de seguimiento por cámara, la iluminación y megafonía. A ello se sumarán réplicas y reproducciones de las herramientas utilizadas en su construcción, y en uno de los tramos, se instalará un visor nocturno por infrarrojos que nos permitirá ejecutar una nueva forma de visitar el subterráneo; un par de sorpresas pueden esperar al visitante, al recrear sobre la marcha, un encuentro casual con zapadores, en un entorno de iluminación y ambientación sonora cercano al del siglo XIX» [Aquí se proponen medidas para evitar atascos y solapes de grupos para optimizar el tráfico de las visitas, y para conseguir una circulación más ágil].

Tras salir del subterráneo y mediante acceso directo, impidiendo que el visitante salga de nuevo al patio, se entrará en el edificio polivalente. «Hemos invertido especial esfuerzo en definir usos y espacios de esta infraestructura. Las funcionalidades de este espacio son básicamente tres: zona de actividades, lugar de descanso y punto final de la visita al castillo. El espacio presenta tres zonas acondicionadas, cafetería, salas de actividades y servicios (...) Las dos salas se dividen mediante sistema de corredera, permitiendo realizar actividades para el doble de público, simplemente desplazándolas a los extremos. El almacén, ubicado entre la zona de servicios y las salas, servirá para acopiar el suministro de consumibles y recursos educativos de las actividades». Como colofón, y de camino a la salida, el visitante se topará con un último recurso, el aljibe mayor. «Para su musealización se ha propuesto una pequeña rampa para acceder a la cisterna y contemplar su interior desde una pasarela suspendida. Se prescribe iluminación y panelería para completar su comprensión. Abandonamos el recinto, y sin necesidad de entrar en el patio salimos por la denominada puerta napoleónica, actual entrada del recinto».