"Los accidentes viales no admiten segundas oportunidades"

F.L.D.
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Pérez lleva un año coordinando una de las unidades más importantes de la Benemérita, especialmente en una provincia con tantos kilómetros de carretera. En este tiempo, se ha conseguido la menor cifra de muertos de la historia

"Los accidentes viales no admiten segundas oportunidades" - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Entró en la Guardia Civil con 20 años, en 1983, y en su larga trayectoria en el Instituto Armado Diego Pérez ha podido curtirse en casi todas las unidades. Su currículum refleja una rica experiencia, incluso a nivel internacional. No en vano, en 1999 estuvo destinado en Bosnia Herzegovina, poco tiempo después del final de la guerra de los Balcanes. De aquella época guarda grandes recuerdos, sobre todo de cómo el Grupo de Acción Rural (GAR) era uno de los más activos en labores humanitarias. Hace un año llegó a Burgos para encargarse de una de las ‘plazas’ más complicadas, la Agrupación de Tráfico. Desde que aterrizó en la provincia, este capitán ha vivido momentos históricos, como la liberación de la AP-1, una vía, junto con la N-I, donde no ha habido muertos en todo 2019.

¿Qué balance hace de este año que lleva en el cargo?

Me han acogido muy bien en la ciudad y en la provincia. Me siento muy arropado, tanto por las instituciones como por la gente del Subsector. Soy una persona muy pragmática, que le gusta estar en la carretera y esta etapa profesional está siendo muy bonita para mí. Es una gran responsabilidad ejercer el mando, pero creo que avanzamos en el buen camino.

Solo 9 muertos en las carreteras cuando estamos a punto de terminar 2019. ¿Hay más concienciación o la razón del descenso es el miedo a las multas?

Es un récord histórico. Siempre ha habido más de 20. Creo que hemos tenido suerte porque hay provincias en las que se han matado 6 personas en un mismo accidente, pero hemos incidido mucho en las campañas de concienciación. La prevención y la presencia en carretera han sido claves. Sobre las sanciones, es verdad que en España hay un cierto rechazo a la multa, pero es necesario tomársela como una lección de aprendizaje. Más que nada porque el siniestro vial no admite segundas oportunidades.

¿Cuál cree que son las conductas al volante en las que hay concienciar más?

Los tres pilares sobre los que se sostiene la prevención de tráfico son alcohol y drogas, distracciones y velocidad. No hay que olvidar ninguna, pero dada la experiencia de los últimos años creo que tenemos que incidir en el tema de distracciones, especialmente las que se producen por mirar el teléfono móvil.

En los últimos años también han aumentado los positivos por droga. De hecho, a día de hoy son más que los de alcohol.

Sí y es algo que nos preocupa mucho porque los controles no solo nos dicen que hay un repunte en el número, sino también en las edades y perfiles. Vamos a intensificar la vigilancia, especialmente en épocas donde hay un aumento del consumo, como Navidad.

Hablando de controles, hay una aplicación con la que los conductores se avisan de la presencia de la Guardia Civil ¿Cómo luchar contra este tipo de ‘trampas’?

Sobre todo, debemos realizar controles muy rápidos y con alternancia, cambiar enseguida de lugar. Por otro lado, no incidir en las horas, cualquier momento del día vale.

Desde diciembre de 2018 no ha habido muertos en el corredor AP-1 y N-I. ¿Fue un acierto liberar la autopista?

Absolutamente. Solo con no tener ni un solo fallecido hemos ganado. Lo malo, obviamente, es que se producen atascos. La AP-1 está soportando mucho tráfico.

¿Y se pueden evitar los atascos hasta que se realicen las obras de accesos y el tercer carril?

De momento, mientras no se invierta desde Fomento, especialmente en los accesos, que deben ser prioritarios, lo único que podemos hacer es jugar con la N-I. Los conductores ya se están desviando por la carretera secundaria en días de mucha circulación. También esperamos que haya cambios, especialmente en restricción de tráfico pesado, lo cual aliviaría mucho la autopista en determinadas fechas.

En Madrid, por ejemplo, cada fin de semana se habilita un tercer carril reversible de la A-1 para facilitar la vuelta de los conductores. ¿Sería otra alternativa?

Hay que tener en cuenta que las características de la AP-1 no son las mismas que otras vías de alta capacidad, como puede ser la que conecta Burgos con Madrid. Estamos hablando de unos 80 kilómetros con la misma intensidad de circulación y que, además, debe atravesar una zona de túneles. No creo que fuera una alternativa que resolviera de verdad el problema. No obstante, se estudiarán todas las posibilidades. Desde la Guardia Civil vamos a dar siempre nuestro parecer desde la experiencia tanto al Ministerio de Fomento como a la Dirección General de Tráfico.

En materia de investigación, se han destapado casos importantes, como el de los carnés falsos. ¿Cómo valora el trabajo de esta unidad teniendo en cuenta que abarca 1.000 kilómetros de carretera?

Estoy contento con los resultados que hemos obtenido en los últimos tiempos, pero vamos a ser más ambiciosos en el ámbito de la investigación durante los próximos años. En cuanto a los casos de carnés ilegales, son solo la punta del iceberg de los delitos relacionados con el tráfico.

Entonces, ¿ve necesario invertir más en esta unidad?

Siempre es necesario dotar de más medios a la investigación, pero quiero destacar que ésta siempre debe ser la última fase ejecutiva del Subsector. Le preceden la prevención y la concienciación.

¿Qué ve necesario mejorar dentro de la Agrupación de Tráfico?

Si nos comparamos con otros subsectores, no podemos quejarnos de nuestros recursos humanos y materiales. No obstante, Burgos es una provincia especial y la agrupación una de las más importantes de España. Nos gustaría que se mejoraran nuestros medios y se ampliara nuestra plantilla. De hecho, puedo asegurar que estoy trabajando en esa línea para dar un mejor servicio al ciudadano.

¿Cuál ha sido el momento más duro de este año que lleva en el cargo?

Desde que llegué mi trabajo ha sido muy intenso, más para bien que para mal. Sin embargo, tengo que reconocer que los siniestros viales son siempre difíciles de soportar por su extrema dureza. A veces no es solo la terrible escena que presencias tras un accidente, sino la historia que en la mayoría de las ocasiones hay detrás. Son vidas rotas siempre y eso te afecta, obviamente.