La obra es de tal magnitud que trasciende el término ‘rotonda’ para convertirse en un nuevo acceso a Burgos por el Sur. La empresa contratada por El Corte Inglés para diseñar un nuevo final de la calle Madrid (Epypsa) ya ha entregado al Ayuntamiento los planos de la intervención prevista en el Plan General de Ordenación Urbana para gobernar el tráfico de entrada y salida hacia Madrid y, quizás aún más importante, Parque Burgos (Hipercor). El alcalde, Javier Lacalle, ha asumido que sea la ciudad quien desarrolle las obras ya que se trata de un sistema general y, en consecuencia, una obligación de la administración local, y no de los negocios, actuales y futuros, que hay y se estudian (en la antigua Automoba, sin ir más lejos) para todo el entorno.
La posibilidad de pagar la obra ‘a escote’ se puso sobre la mesa tanto de El Corte Inglés como de los actuales dueños de la inerte Automoba (sin actividad desde la mudanza de los negocios de la familia Andrés al abrigo de Autocid), pero finalmente -a expensas de lo que suceda en las urnas el 26 de mayo y la decisión que tome la Corporación resultante-, el actual equipo de Gobierno, y más en concreto el alcalde, se ha comprometido a ejecutar las obras en el que probablemente sea el acceso más lastimoso de la ciudad.
Según los planos que maneja el regidor, el coste de la actuación supera los 2,3 millones y el periodo de ejecución no será inferior a ocho meses, ya que no sólo se actúa sobre una superficie de más de 20.000 metros cuadrados, sino que será necesario desviar y renovar parte de las redes de suministros que hay en el subsuelo de la zona afectada, que se corresponde con el último tramo de la calle Madrid (o el primero, sentido Burgos) antes de alcanzar los pírricos y semiabandonados accesos a Parque Burgos.
viene de lejos. Este planeamiento no es nuevo, pero sí es la primera vez que se redacta el proyecto para su ejecución. Los últimos 15 años se ha venido hablando de cómo mejorar el tráfico en todo el entorno de la zona comercial, debate que alcanzó su cumbre cuando El Corte Inglés previó la construcción de una gran central de varias alturas en Parque Burgos. De hecho, el estudio de detalle para levantar el edificio ‘bandera’ de la multinacional en Burgos es el que quedó incorporado al Plan General y el que sigue vigente hoy día. Si bien no existe la mínima intención por parte de El Corte Inglés de llegar a desarrollarlo, sí han existido conversaciones con el Ayuntamiento para ejecutar una modernización de Parque Burgos, lo que implicaría cambiar el citado planeamiento.
Lo cierto es que el problema de los accesos a Hipercor es tan viejo como la instalación allí de la primera gran superficie de la capital (Hiper Castilla). Es una cuestión que jamás se resolvió y, como tantas veces, el problema era (y es) el dinero. Para construir unos accesos verdaderamente operativos y que cumplan con toda la normativa vigente es necesario levantar un nuevo entronque con la autovía (BU-11) a través de un viaducto cuyo coste ronda los 15 millones de euros. Cuando El Corte Inglés previó venir a Burgos a lo grande (quería construir un centro de 80.000 metros cuadrados) prometió su construcción. Se dibujó en el Plan General y ahí sigue... Y seguirá, puesto que en esta ocasión ni se plante esa posibilidad.
«Sí se va a dejar preparada la salida al futuro viaducto, pero entendemos que es algo de lo que hoy no procede hablar porque no hay ningún planteamiento de desarrollo potente en la zona. Si llega a haberlo, este proyecto lo dejará todo listo», explica el propio Lacalle, quien también concreta que la ejecución de la obra prepara una nueva salida a una futura conexión ‘trasera’ hasta el barrio de San Pedro y San Felices y una solución a la calle Ávila, actualmente condenada a morir en un fondo de saco. (Más información en edición impresa)