4.370 prejubilados en Burgos cobran las pensiones más altas

G. ARCE
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No han llegado a la edad oficial de retiro y la estadística confirma que cada mes cobran del sistema por encima de los 1.200 euros que recibe la media de los antiguos trabajadores. El Gobierno busca cómo endurecer la salida del mercado laboral

Manifestación celebrada en 2018 para reclamar pensiones más altas. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

En tiempos de crisis e incertidumbres, el debate sobre el coste para el sistema público de las jubilaciones anticipadas voluntarias y las prejubilaciones regresa a la actualidad. ¿Se abusa del retiro antes de cumplir los 65 y alcanzar los 37 años de cotización que marca la ley? ¿Pueden soportarlo unas cuentas públicas con un déficit galopante?

Esas son las preguntas que ha dejado en el aire en los últimos días el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que se ha mostrado un firme defensor del endurecimiento de las condiciones de salida del mercado laboral y del incentivo al retraso de la edad de jubilación para atender al crecimiento de la esperanza de vida y atajar el déficit de 19.000 millones de euros que arrastra el sistema de pensiones.

La polémica de Escrivá, abierta días antes de la cita del Pacto de Toledo, apunta directamente a los 4.375 trabajadores prejubilados que hay en Burgos, en datos del año 2019 de la Seguridad Social, y a todos aquellos que aspiran a su retiro unos años antes de soplar las 65 velas.

Los prejubilados son un 7% de los 61.102 jubilados que se contabilizan en la provincia. La inmensa mayoría tiene más de 60 años, aunque hay 93 que se sitúan entre 55 y 59 años y 5 que están entre los 50 y los 54, edades muy tempranas cuando la esperanza de vida de un jubilado alcanza ya los 83 años, con casi 20 años percibiendo una pensión década mes del Estado.

Pero si algo llama la atención del colectivo más joven de los jubilados no solo es su edad sino lo que perciben, más que el resto. La pensión media en Burgos el pasado ejercicio se situaba en 1.202 euros, una media -hay que insistir- en la que caben los 817 euros que perciben como promedio los mayores de 85 años y los 2.231 que se embolsan cada mes los que se incluyen en el tramo de edad entre los 55 y 59. Los prejubilados menores de 65 perciben 1.596 euros como media, 300 más que el promedio de los antiguos trabajadores.

En conjunto, suponen más de 7 millones de euros de factura al mes en pensiones, el 9,5% de una nómina que el pasado ejercicio ya alcanzaba los 74 millones de euros cada mes en la provincia de Burgos y que no ha dejado de crecer.

Condiciones. Actualmente, un trabajador se puede acoger a una jubilación anticipada si tiene dos años menos de las edad legal de jubilación establecida y 35 años de cotización.

Por lo que respecta a las prejubilaciones, dependen del acuerdo del trabajador con su empresa, que es la que la abona una cantidad suficiente para complementar el tiempo de desempleo que tenga el trabajador hasta su jubilación efectiva.

El 51% de las empresas utiliza los planes de prejubilación para los despidos colectivos y un 35% lo hace para despidos individuales. Es la fórmula más utilizada y menos dolorosa para las grandes reconversiones en tiempos de crisis, como las del sistema financiero, la automoción o la minería.

Requisitos. Los menores de 65 cobran mayores pensiones y han cotizado con mayores sueldos al sistema público pero, en esencia, no han cumplido los requisitos para haber ingresado en él: tener cumplidos los 65 años con 37 años cotizados o los 65 y 10 meses con menos de 37 años cotizados.

La normativa actual, que es la que busca ajustar el ministro Escrivá, permite las jubilaciones a partir de los 60 años, siempre que se cumplan un mínimo de años cotizados y se asuman, si corresponden, penalizaciones trimestrales por adelantar la edad de jubilación.

Muchos trabajadores asumen estos ‘sacrificios’ económicos en el final de su vida laboral, pues la edad efectiva de jubilación en España se mantiene por debajo de los 63 años -casi 3 años menos de lo que marca la ley- y Burgos no es ajena a esta media.

Funcionarios. Hay supuestos extraordinarios que también cobran actualidad en el debate abierto. Los funcionarios, por ejemplo, pueden acogerse voluntariamente a la jubilación a partir de los 60 años, si tienen reconocidos 30 de servicios al Estado.

También hay varias profesiones a las que por su dureza o peligrosidad se les aplican coeficientes reductores de edad. Es el caso de los trabajadores de la minería, el sector aéreo, del mar, del ferrocarril, y también los integrantes de cuerpos policiales y bomberos, artistas y profesionales taurinos. Así, hasta más de 20 colectivos distintos.

Asimismo, es posible adelantar la jubilación ante un determinado grado de incapacidad.

Evolución. Pese al cuestionamiento de las prejubilaciones, que pueden hacer pensar que existe un abuso sobre las mismas, en Burgos no hay más que hace diez años.

En 2010 se contabilizaron 4.285 jubilados menores de 65 años, una cifra parecida a la actual, el 7,7% de los 54.486 perceptores de la jubilación que había hace una década. Eso sí, su pensión total mensual era un millón menor que en la actualidad, pues la pensión media en la provincia hace una década era de 889 euros, 313 euros menos que lo que se cobraba como media en 2019.