Nuevos estudios retrasarán todavía más el AVE Burgos-Vitoria

H.J.
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El informe ambiental debería haber concluido el 9 de abril tras una ampliación de los estudios iniciales pero se ha demorado por su complejidad y por las dificultades derivadas del estado de alarma

Desfiladero de Pancorbo. - Foto: Jesús J. Matías

Nuevo contratiempo, y es ya el enésimo, para el trazado de la línea de alta velocidad entre Burgos y Vitoria. El tramo que dotará de pleno sentido el gigantesco esfuerzo de construcción del AVE procedente de Valladolid, porque permitirá la conexión entre el País Vasco y Madrid, seguirá retrasándose durante semanas o meses, nadie sabe muy bien cuántos, debido a las dificultades de la evaluación de impacto ambiental.

«Estudios complementarios en materias como hidrogeología o avifauna, entre otros», provocan que todavía no esté listo y la complejidad de los mismos, así como los contratiempos derivados del Estado de Alarma en el que permanece todo el país y que complican cualquier trabajo, impiden dar plazos al respecto.

Así lo explican fuentes oficiales del Ministerio de Fomento, que trabaja junto al de Transición Ecológica para sacar adelante la evaluación ambiental. A principios de febrero, y a raíz de una visita llevada a cabo por la plataforma ‘Bureba es Futuro’ a la Subdirección General de Evaluación Ambiental en Madrid, ya supimos que había una serie de estudios complementarios a los informes iniciales que hacían necesario investigar más sobre las especies animales que habitan en el entorno, los posibles lugares donde pueden producirse inundaciones o fuegos con mayor probabilidad y el número de acuíferos que se verían afectados por los trabajos.

En efecto, así se lo recordó hace unos días el Gobierno al diputado del PNV Íñigo Barandiarán, que a finales de febrero registró una pregunta por escrito en el Congreso. En ella el parlamentario vasco solicitaba los motivos por los que el informe ambiental no está concluido «después de haber sido presentado hace más de un año» y la contestación ha llegado el 20 de abril.

Dice el gobierno que «tras la recepción del expediente, y como consecuencia del análisis formal del mismo», fue necesario subsanar «algunas cuestiones». Resueltas estas llegó el análisis técnico, y en él «se consideró que la documentación era insuficiente para poder evaluar de manera adecuada el impacto de cada una de las alternativas presentadas». En consecuencia, con fecha 9 de enero de 2020 «se requirieron al promotor estudios complementarios en materias como hidrogeología o avifauna».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)